Con la licitación de un nuevo tramo de 12 kilómetros, el Gobierno español continúa con las obras en la Autovía del Pirineo, de la que se espera abrir en marzo el que va entre Sigües y Tiermas. En concreto, ha licitado por tres millones de euros el contrato de actualización del proyecto de trazado y de construcción del tramo Puente de la Reina-Fago.

Según ha informado el Departamento ministerial, con la licitación de este proyecto se quiere acelerar la construcción de este eje de alta capacidad entre Iruñea y Jaca, que además dará continuidad a la autovía A-23 desde Huesca.

Además, este tramo, unido al actualmente en construcción entre las poblaciones de Sigües y Tiermas, permitirá completar la autovía A-21 entre Jaca y el límite con Nafarroa, donde esta autovía ya está en servicio hasta Iruñea.

12 kilómetros

El tramo sobre el que se actuará abarca 12 kilómetros, con un presupuesto estimado inicialmente para su construcción en más de 123 millones de euros.

Para optimizar la viabilidad económica del proyecto se estudiará dividirlo en dos subtramos, uno entre Puente la Reina de Jaca y Berdún y otro entre Berdún y Fago.

Por otro lado, se estudiará la necesidad de incluir en estos proyectos de construcción el acondicionamiento, mejora y humanización de los tramos de carretera N-240 que atraviesan las poblaciones comprendidas en este tramo.

Dichos proyectos están destinados a la integración urbana de estos tramos de carretera a su paso por los términos municipales, y servirían de base para pactar con los ayuntamientos, una vez concluyan las obras, la cesión de la gestión de dichos tramos.

Apertura de un nuevo tramo para marzo

Mientras, y en relación al citado tramo entre Sigües y Tiermas, Madrid ha asegurado que espera que las obras en ese tramo de 6,6 kilómetros esté finalizado en el primer trimestre de este año, lo que supondría que se abra al tráfico en marzo. De esta manera, estarían completos 72 kilómetros seguidos de esta vía de comunicación.

La parte aragonesa de la Autovía del Pirineo lleva un ritmo muy diferente respecto al tramo navarro, integrado por los 46 kilómetros entre Iruñea y la muga con Aragón, y que se terminó en enero de 2012. Algunos fueron financiados mediante la fórmula conocida como peaje en la sombra.