Kazetaria / Periodista

Acorralamiento policial con un joven muerto, y grabado, en el centro de Milán

En Italia está generando polémica el vídeo del fatal encontronazo entre una patrulla de Carabinieri y dos jóvenes que escapan de un control. Uno de los chavales falleció al chocar contra un semáforo mientras los agentes lo celebraban y hostigaban a los testigos.

El inicio de la persecución, con el coche policial hostigando a la motocicleta en que van los dos jóvenes.
El inicio de la persecución, con el coche policial hostigando a la motocicleta en que van los dos jóvenes. (Captura TV)

Las imágenes son muy impactantes: un coche policial acorralando por las calles de Milán a una pareja de jóvenes que intenta escapar, conduciendo un ciclomotor.

Los Carabinieri circulan en sentido contrario a toda velocidad, adelantan a otros coches, intentan cerrar y hacer caer a los chavales (extranjeros) hasta que el ciclomotor de estampa contra el semáforo junto a una gasolinera a la altura del cruce entre Via Giuseppe Ripamonti y Via Bernardo Quaranta, en la periferia sur de la ciudad. Uno de los dos jovenes, Ramy Elgaml, de 19 años, que está sentado en la parte trasera, muere casi en el momento.

 

Todo ha sido grabado por las cámaras de la patrulla en una especie de película involuntaria que hace recordar a ‘Contra el imperio de la droga’.

«Han caído, bien», se escucha decir a los policías en el vídeo que ha cobrado viralidad

 

Los agentes policiales, por supuesto, no se quedan callados durante la cacería. Al contrario, van comentando de manera cruda cada episodio de la persecución, cada esquina, cada acercamiento al ciclomotor, cada segundo, con frases del tipo de «Ha perdido el casco», «Ciérrales, que se caen», y finalmente, «Han caído, bien».

«Milán como Gotham City»

La noticia no es nueva en realidad, los fotogramas sí. Fue el pasado 24 de noviembre cuando ocurrió este accidente que ahora ha cobrado viralidad y ha disparado la polémica.

A las 3.40 de la madrugada la patrulla da el alto a los dos jóvenes en Via Carlo Farini (cerca del Cementerio Monumental, al norte del centro de Milán) pero estos no hacen caso. Cruzando todo el centro, Ramy y su amigo tunecino Fares intentan escaparse: el coche choca por primera vez con el ciclomotor pero no consigue parar a la pareja... hasta el accidente definitivo.

Los policías obligan también a otro chaval que había grabado todo con el móvil en la misma Via Quaranta a borrar el video del accidente.

El hecho, la muerte de Ramy, ha dejado huellas tanto en el barrio donde se produjo el impacto, con unas flores colocadas en el semáforo, como en la opinión pública. Incluido un cortocircuito político y mediático entre el Gobierno central de Giorgia Meloni y su ministro del Interior, Matteo Piantedosi, por un lado, y la Alcaldía de Milán que pertenece al otro bando, al centro-izquierda, con el alcalde Beppe Sala.

Uno de los agentes es investigado por homicidio involuntario y desde la derecha muchos se ofrecen a pagar sus gastos judiciales

 

«Milán como Gotham City», es decir la ciudad sin control de Batman, se ha podido leer en los titulares de periódicos de derechas. El mismo fantasma agitado una y otra vez, la «falta de seguridad», caballo de batalla del gobierno de derechas, con barrios como el  Corvetto, donde vivía Ramy, acusado de ser una cuna de criminales «defendidos por la izquierda». Acusaciones cruzadas pero ninguna solución... y una muerte.

Tanto Ramy como Fares tenían antecedentes, es verdad, y en sus bolsillos fueron encontrados mil euros, una joya y un cuchillo. El acorralamiento, viendo las imágenes grabadas desde el coche de los Carabinieri, es tremendo. Y menos mal que la ciudad estaba durmiendo.

A todo esto, el agente que iba conduciendo y que provocó el impacto es por homicidio involuntario. Y no se pueden contar los agentes y representantes políticos de derechas que han asegurado estar dispuestos a pagar sus gastos judiciales.