El Athletic del rock & roll, del ritmo frenético, de la presión desaforada, se quedó en Bilbo. En su lugar ha comparecido en el verde del King Abdullah de Jeddah (Arabia) un Athletic descafeinado, con un arranque que le ha obligado a remar contracorriente desde el cuarto de hora. Y con ese guion el Barça se ha metido en la final de la Supercopa sin tirar de pirotecnia.

Valverde ha elegido a Unai Simón para la portería, con Lekue en el lateral derecho –De Marcos se ha quedado en el banco y Gorosabel ha sido baja por gripe–, Vivian y Paredes en el centro y Yuri por la izquierda. La sala de máquinas era para Prados, Jauregizar y Unai Gómez, con Berenguer por la izquierda –Nico suplente–, Iñaki Williams por la derecha y Guruzeta arriba.

En el Barça la noticia era la titularidad de Lamine Yamal, tras varias semanas en el dique seco, hasta que el Consejo Superior de Deportes ha anunciado la suspensión cautelar de la sanción que impedía jugar a Dani Olmo y Pau Víctor, aunque ya era tarde para que entraran en esta convocatoria. «Es alucinante, vivimos situaciones de este tipo que son esperpénticas», declaraba el presidente del Athletic, Jon Uriarte; mientras su homólogo culé, Joan Laporta, lo celebraba en los pasillos del estadio con un corte de mangas que él sabrá a quién dirigía.

Como anécdota, el meta Iñaki Peña se ha quedado en el banquillo como ‘castigo’ de Hansi Flick por llegar tarde a la sesión de activación en el hotel, con lo que el titular ha sido el veterano Szczęsny.

Raphinha avisa, Gavi define

Las ocasiones iniciales han tenido la firma del brasileño Raphinha. La primera se ha ido alta, y la segunda la ha desviado Simón. A la tercera se ha roto el cántaro con una jugada colectiva remachada con el pase de la muerte de Balde,que Gavi ha mandado a la red (0-1, m.16). Raphinha ha seguido haciendo daño, y un error de Paredes le ha dejado solo en un mano a mano que Unai ha salvado con su pierna izquierda.

A pesar de 20-25 minutos de sometimiento, el Athletic estaba vivo. Y ha encontrado la vía para poner en apuros al Barça con las llegadas de Berenguer por la izquierda. No ha faltado mucho para que sobre la bocina un pase del navarro lo convirtiera en el empate Iñaki Williams, pero Szczęsny se ha hecho grande para tapar el remate.

Siete minutos de la segunda parte han durado las esperanzas. Tras una catarata de imprecisiones, Iñigo Martínez ha robado, Gavi ha asistido, y Yamal, en posición correcta porque Yuri no ha salido a tiempo, ha definido con su innegable calidad (0-2, m. 52).

Pasada la hora de encuentro Valverde ha buscado la reacción metiendo a Nico, Vesga y De Marcos por Guruzeta, Prados y Lekue. El Barça ya tenía su botín, mientras el Athletic quería pero no acertaba. Y cuando ha acertado, los goles de De Marcos e Iñaki Williams han sido anulados por fuera de juego.