Ekologistak Martxan y Eguzki han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la CAV (TSJPV) la reducción del caudal mínimo del río Oka, de Urdaibai, aprobada por el Gobierno de Lakua y la Agencia Vasca del Agua-URA.
Los ecologistas han explicado en un comunicado que su recurso se basa en que la normativa para reducir el caudal ecológico de los ríos en caso de sequía no es aplicable en los ‘Humedales de Importancia Internacional’, como la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, donde se encuentra toda la «red fluvial» del río Oka y sus afluentes Mape y Galako.
Alegan también que la resolución recurrida es de un «rango inferior al Plan Hidrológico y a la Ley de Urdaibai, el Decreto del Plan Rector y las normativas internacionales relativas a la Red Natura 2000 y el Convenio RAMSAR (de humedales internacionales), cuyos niveles de protección se pretenden incumplir».
«Escasa entidad del informe»
Los dos grupos ecologistas reclaman conocer el informe de la Diputación de Bizkaia, órgano competente para la protección de la biodiversidad en la Reserva de la Biosfera, y critican la «escasa entidad del informe del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, que únicamente se reduce a los aforos de agua, sin tener en cuenta los otros elementos como el estado de los bosques de ribera, la temperatura del agua, la ausencia de contaminantes y de intervenciones humanas o el control de captaciones ilegales».
La disminución de los caudales ecológicos es generalizada, apuntan, en los ríos Oka, Mape y Galako, y en todos los tramos de su curso, alcanzando en algunos casos hasta el 60% de los valores actuales.
«No es necesario reducir los caudales ecológicos, ni siquiera de forma provisional. Que no se repitan casos como el secado del río Mape, en verano de 2020, que dejó el nivel por debajo del caudal ecológico (que ahora se reduce) para abastecer de agua la comarca y que fue considerado por la Fiscalía como un riesgo para la fauna y flora de la zona», han añadido.
Desde las organizaciones ecologistas alertan de que «decisiones como esta suponen una reducción del nivel de protección ambiental de la Reserva de la Biosfera y se suman a otras (deslindes de la protección del dominio público marítimo-terrestre, por ejemplo) para ir extendiendo una alfombra de lujo a los proyectos de turistificación masiva de la comarca, donde brilla con luz propia el proyecto Guggenheim 2 Urdaibai».