La asociación Eraikiz-Hombres construyendo igualdad ha anunciado su objetivo de conseguir un espacio físico de referencia y avanzar en la profesionalización del personal para seguir contribuyendo a la igualdad entre mujeres y hombres.
Así lo han trasladado Ander Magallón y Luis Corral, representantes de la entidad, al Parlamento de Nafarroa este martes en una sesión de trabajo en la que han expuesto el funcionamiento de Eraikiz, sus objetivos a futuro y han valorado el programa ‘Nosotros noski’ con recorrido en Nafarroa que trabaja en masculinidades igualitarias.
Creada en 2017, Corral ha explicado que este proyecto surgió «de varios hombres que buscaban trabajar una masculinidad libre de opresiones, el desarrollo del cuidado, respeto y no violencia y generar cambios en la manera de promover y difundir unos modelos de masculinidad».
Corral también ha señalado que los propósitos de Eraikiz se basan en erradicar el sexismo, apoyar políticas públicas a favor de la igualdad, difundir expresiones artísticas para reflexionar el sistema de géneros y las opresiones que genera, en definitiva, «lograr una masculinidad más igualitaria».
Desde su creación, imparten talleres y han participado en charlas, encuentros, programas de radio y televisión para «dar visibilidad al trabajo con hombres en pos de una sociedad libre de violencia machista».
En 2019 comenzaron su colaboración con el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) y han consolidado tres grupos, además de que el año pasado se desarrolló un curso para formadores para ampliar la capacidad y poder dar respuesta a las solicitudes que les llegan desde entidades.
Por el momento, dependen del voluntariado y buscan profesionalizar y que haya personas encargadas de darle un mayor impulso, como ha apuntado Corral.
Eraikiz cuenta con «una metodología participativa muy implantada en la cotidianidad», proporcionando a las mujeres del entorno de los hombres que participan en estos talleres un formulario para valorar el impacto que han experimentado a raíz de estas actividades y si funcionan, de ahí obtienen los datos más significativos para adoptar las medidas convenientes y valorar el estado de la asociación.
Por su parte, Magallón ha abordado el programa ‘Noski’, «el proyecto estrella de Eraikiz», que cumple tres años, dividido en tres partes: iniciación, medio y avanzado. En ellos participan entre 10 y 15 personas por grupo, aunque varía en función del año.
Como ha señalado Magallón, el año pasado se firmó con INAI este convenio para consolidar el proyecto y este año se ha renovado el acuerdo y ha experimentado un incremento. «29 hombres se quieren incorporar a este programa este año», ha comentado Magallón.
En este sentido, ha compartido con los grupos parlamentarios algunos avances para continuar con este crecimiento, como reforzar un plan de comunicación con la creación de una página web, cuentas en redes sociales, canal de difusión en Whatsapp ya que «si nosotros no ocupamos ese espacio otros hombres con otro discurso lo harán».
Además del centro, Magallón ha citado otros objetivos a futuro, como «hacer acompañamientos a procesos individuales, tratar agresiones en colectivos y generar grupos de apoyo mutuo para hombres que han estado en procesos de agresión», así como continuar con las labores ya emprendidas.
Interés de los partidos
Los grupos parlamentarios, salvo Vox que no ha asistido, han agradecido la labor que se lleva a cabo desde Eraikiz y se han planteado algunas cuestiones como el posible trabajo en adolescentes, el papel de la mujer dentro de la asociación y de qué manera el hombre puede contribuir a esta causa, discursos que dificultan la igualdad y la importancia de estudios académicos, entre otras cuestiones.
El estudio del Instituto Navarro para la Igualdad sobre violencia sexual en mujeres jóvenes en Nafarroa, presentado ayer, ha centrado buena parte de las intervenciones y se ha mostrado su preocupación por datos como que el 70% de mujeres que denuncian tienen menos de 30 años.
Durante el turno de respuesta, Corral ha destacado que «las mujeres son las que nos van a ir marcando nuestro camino y son ellas las que evalúan el impacto que tiene nuestra labor» y ha coincidido en el riesgo de discursos, por ejemplo, de que ya existe una sociedad igualitaria y que no es necesario más acciones.