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Recuerdo institucional a los prisioneros de guerra que perdieron su vida en Gernika

El instituto de Gernika-Lumo, donde hubo un hospital militar de prisioneros de guerra de 1938 a 1940, ha sido escenario este viernes de un acto institucional de recuerdo a los 269 republicanos que fallecieron. Se ha destacado la investigación realizada por las asociaciones Gernikazarra y Pipergorri.

Un panel informativo recuerda lo qué sucedió en ese lugar de Gernika-Lumo.
Un panel informativo recuerda lo qué sucedió en ese lugar de Gernika-Lumo. (Irekia)

El instituto de Gernika-Lumo ha acogido este viernes un acto institucional de recuerdo a los al menos 269 republicanos que fallecieron en el hospital militar de prisioneros de guerra que, entre 1938 y 1940, fue el antiguo colegio de los Agustinos, donde hoy se erige el centro educativo. En ese lugar se ha colocado un panel informativo y un monolito que lo señala como ‘Lugar de Memoria’ gracias al trabajo de investigación de la asociación cultural Pipergorri.

Este acto ha sido uno más de los promovidos para dignificar a las víctimas fallecidas en el hospital habilitado por el Ejército franquista. Fueron 269 prisioneros republicanos los que perdieron la vida a consecuencia de enfermedades infecciones –el 80% por tuberculosis– entre el 2 de junio de 1938 y el 3 de junio de 1940.

El edificio es, desde abril de 2024, uno de los ‘Lugares de Memoria’ declarados en Gernika-Lumo por el acuerdo del 13 de marzo de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, en aplicación de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Histórica. Este espacio ha sido significado gracias al trabajo de investigación efectuado por las asociaciones Gernikazarra y Pipergorri.

Los fallecidos fueron enterrados en el cementerio de Zallo, donde se ha erigido el ‘Memorial 269’ de José Ibarrola en su memoria. A los familiares de los prisioneros, en muchas ocasiones, no se les notificaron las muertes y constaban como ‘desaparecidos’. En casi todos los casos, desconocían cómo y en qué circunstancias habían perdido la vida.

Además de representantes de estos colectivos, en el acto han participado el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; el alcalde de la villa foral vizcaina, José María Gorroño; y el director de Gogora, Alberto Alonso.

Testimonio vivo

También ha tomado la palabra Begoña Fernández, de 96 años, hija de Constantino Fernández, prisionero fallecido en el hospital el 12 de octubre de 1938 por tuberculosis. Precisamente, el panel presentado recoge parte del testimonio de Begoña cuando visitó a su padre enfermo.

Hasta donde se conoce, el de Begoña es el único testimonio vivo de una persona que visitó el hospital. «Mi hermana y yo solo pudimos ir a verle una vez (…) casi no le podía reconocer de lo debilitado que estaba. Recuerdo que nos besó y con lágrimas en los ojos dijo a mi madre ‘no las abandones’. Y ése fue el final de mi padre para mí. Cuando falleció ahí empezó otra vida para nuestra familia: una vida sin marido para mi madre, y una vida sin padre para nosotras», ha expuesto emocionada.

Por su parte, el secretario de Estado de Memoria Democrática ha destacado en su intervención la importancia de este acto para recordar a víctimas «olvidadas» como los presos republicanos que estuvieron en este hospital y que quedaron «en el silencio y olvido», donde ha indicado que a las víctimas hay que tenerlas «siempre presentes» y devolverles «la dignidad que les arrebataron por parte de la dictadura franquista».

El director de Gogora se ha referido a las personas que murieron en aquel hospital, un colectivo «olvidado, más de 250 personas que sufrieron la crueldad de la guerra, el trato inhumano de los batallones de trabajo, obligados a trabajar como prisioneros, esclavos, en la reconstrucción de un nuevo Estado donde no tenían cabida y abandonados hasta las muertes en este hospital».

«Décadas de silencio», ha lamentado Alberto Alonso, que ha querido reconocer el «trabajo y el buen hacer» de las asociaciones memorialistas, en referencia a Pipergorri y Gernikazarra, de las que ha destacado «su compromiso y trabajo» para tratar de identificar a las personas que estuvieron en ese hospital.