Un ruso, un argentino y un estadounidense serán liberados hoy en el sexto canje de prisioneros previsto en el acuerdo de alto el fuego en Gaza. Hamas y la Yihad Islámica avanzaron sus identidades e indicaron que Israel deberá liberar a cambio a 369 palestinos, incluidos 36 condenados a cadena perpetua, aunque el Gobierno israelí no lo confirmó.

La resistencia palestina comunicó las identidades de los tres y su liberación después de que la pasada semana la suspendiera por los incumplimientos del acuerdo por parte de Israel.

Se trata del ruso-israelí Alexander Trufanov, el estadounidense-israelí Sagui Dekel-Chen y el argentino-israelí Yair Horn. Trufanov está en manos de las brigadas de la Yihad Islámica y ya en octubre las milicias palestinas señalaron que sería de los primeros liberados si se llegaba a un alto el fuego en Gaza, tras conversaciones con Moscú, estaría entre los primeros liberados. Su abuela, su madre y su novia ya fueron liberadas en noviembre de 2023 a petición del presidente ruso, Vladimir Putin.

Hamas rectificó el jueves su decisión no proceder a las liberaciones previstas después de que una delegación del grupo viajara a Egipto para abordar con los mediadores los incumplimientos israelíes.

La entrada de ayuda humanitaria que estaba siendo ralentizada volvió a aumentar su ritmo el miércoles por la noche. Sin embargo, Israel sigue reteniendo cientos de camiones con viviendas prefabricadas y maquinaria necesaria para retirar los escombros de los edificios destruidos.

Pero más allá de estos incumplimientos, está en cuestión la propia continuidad del alto el fuego. Además de la treintena de muertos en la Franja durante el alto el fuego (y otros 25 en Cisjordania, donde siguen los bombardeos y destrucción de infraestructuras), los líderes israelíes reiteran sus amenazas de reanudar los ataques.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó ayer que Israel está trabajando en plena coordinación con Estados Unidos «para asegurar la liberación de tantos rehenes vivos como sea posible, lo más rápido posible». «Tenemos la intención de aprovechar al máximo esta oportunidad», pero después «todas las opciones están sobre la mesa», indicó su oficina poco después de que Hamas informara sobre la identidad de los próximos tres liberados.

En cuanto a la ayuda humanitaria, el Gobierno gazatí denunció ayer que «ninguna casa prefabricada, equipo ni maquinaria pesada» había entrado aún al territorio palestino desde el lado egipcio y expresó su esperanza de que «lleguen en las próximas horas según las garantías de las partes involucradas». Las autoridades gazatíes señalaron que están informado a diario de estas violaciones a los mediadores internacionales. Insistieron en que la realidad catastrófica que sufren los habitantes de Gaza «no tolera demoras ni dilaciones» en la entrada de ayuda esencial, entre la que apuntaron los materiales para alojamiento, combustible, maquinaria pesada, equipos médicos y materiales para la restauración de la infraestructura.

Cerca de un millón y medio de personas se han quedado sin hogar tras la destrucción del 80% de las viviendas, y la totalidad de la población –2,4 millones de personas– sufren la falta de servicios básicos por la destrucción masiva durante 15 meses de ataques.

El pasado miércoles, Médicos Sin Fronteras denunció que sigue sin producirse el aumento masivo de ayuda humanitaria necesario en el norte de Gaza.