
'Anora' ha sido la máxima ganadora de la 97 edición de los Óscar tras imponerse en cinco de las seis categorías a las que aspiraba, seguida de 'The Brutalist', con tres premios, mientras que 'Emilia Pérez' se llevó solo dos de los 13 galardones a los que aspiraba.
La película de Sean Baker, que retrata la historia de una estríper estadounidense que se casa con el hijo de un oligarca ruso, ha logrado alzarse con los Óscar a mejor película, actriz protagonista (Mikey Madison) y dirección, guión original y montaje, los tres para Baker.
Madison ha dado la sorpresa al hacerse con el que es su primer Óscar, compitiendo con Demi Moore ('La sustancia'), quien era la favorita de la categoría, además de con Karla Sofía Gascón ('Emilia Pérez'), Cynthia Erivo ('Wicked') y la brasileña Fernanda Torres ('Aún estoy aquí').
Durante su discurso, tanto Baker como Madison han querido reivindicar una mayor inversión por el cine independiente, ya que tanto 'Anora' como otras de las producciones nominadas como 'The Brutalist' se rodaron con un presupuesto inferior a los 30 millones de dólares, una cuantía bastante baja para una producción de Hollywood.
El drama de postguerra dirigido por Brady Corbet ha quedado en segundo lugar, con tres galardones que han incluido a Adrien Brody con el segundo Óscar de su carrera a mejor actor, además de los premios a mejor fotografía y a mejor banda sonora.
El castigo a 'Emilia Pérez', sin salpicar a Zoe Saldaña
El narcomusical 'Emilia Pérez', que llegaba como la película más nominada, se ha visto duramente afectado por la vorágine de críticas y generada tras el descubrimiento de viejos mensajes de tintes homófobos y racistas de Gascón en su cuenta de X.
Aunque la canción 'El mal' ha logrado un galardón que se daba por sentado entre las apuestas de la película, se ha quedado a las puertas del reconocimiento de la Academia a mejor película internacional, que le ha sido arrebatado por el drama brasileño 'Aún estoy aquí'. Pocos se esperaban que la cinta de Walter Salles superase a 'Emilia Pérez', que se había convertido en la película de habla no inglesa más nominada en la historia de los Óscar.
De la prueba de fuego que enfrentaba la película ha salido indemne la actriz de origen dominicano Zoe Saldaña, que ha vencido al Óscar a mejor intérprete de reparto, agrandando así su huella tras haberse alzado con un BAFTA y un Globo de Oro, entre otros premios.
También ha ocurrido lo esperado en el campo a mejor actor de reparto con un Kieran Culkin culminando la temporada de premios con el galardón más grande de Hollywood entre sus manos, por su trabajo en 'A Real Pain'.
El documental de Palestina se abre paso en los Óscar
Entre las muchas sorpresas que se esperaban en una gala muy abierta y sin claros favoritos en muchas de las categorías ha sido el de mejor documental para el palestino 'No Other Land' que, sin apenas presupuesto ni el respaldo de una distribuidora, luchó en Estados Unidos por poder verse en los cines.
El mismo furor despertó la película de animación letona 'Flow' que se ha impuesto al éxito en taquilla de Disney 'Inside Out 2' o 'Wild Robot', las dos grandes favoritas que batallaban por la estatuilla a mejor película de animación.
El podio de premios lo completan 'Wicked' que se ha llevado dos Óscar a mejor diseño de producción y mejor vestuario; 'Dune: Parte dos', con mejor sonido y mejor efectos especiales; mientras que 'La sustancia' solo ha podido arrancar un Óscar, a mejor maquillaje y peluquería.
Todo ello en una gala que ha comenzado con un homenaje a Los Ángeles y un recuerdo a los devastadores incendios de enero, en la que ha habido muy pocas reivindicaciones políticas y que ha tenido emotivos momentos musicales, como los dedicados a 'El mago de Oz' y a James Bond. Además de un 'In Memoriam' que ha dedicado un espacio destacado al recientemente fallecido Gene Hackman.
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