
La investigación ilegal a los partidos independentistas catalanes y a Podemos ha copado este miércoles la actualidad del Congreso español con la declaración en comisión del expresidente Mariano Rajoy, bajo cuyo mandato tuvo lugar la llamada Operación Cataluña. Y el que fuera líder del PP ha tirado de arrogancia para ridiculizar y menospreciar al independentismo catalán y a la formación morada, víctimas de ese espionaje.
Sobre la utilización de la llamada ‘policía patriótica’ contra dirigentes independentistas catalanes, ha asegurado que no sabe nada de «ninguna trama parapolicial ni de las presuntas irregularidades» que se investigan en la comisión del Congreso.
Y de la defensa, ha pasado al ataque para asegurar que de lo que sí tiene conocimiento es de las actuaciones por las que fueron condenados «dirigentes políticos muy cualificados. Eso lo viví directamente y de eso sí les puedo informar».
El pulso más intenso de la jornada ha tenido como protagonista a la secretaría general de Podemos, Ione Belarra, que se ha empleado a fondo con un Rajoy que ha echado balones fuera ante las acusaciones de corrupción y tirado de menosprecio y altanería cuando se trataba el espionaje a la formación morada.
«No me parecen importantes para mi vida»
Ante la interpelación de Belarra sobre «si usted piensa que España es una democracia, ¿por qué hicieron búsquedas ilegales a los diputados de Podemos?», el expresidente español ha puesto en marcha su batería de menosprecios para ridiculizar a la formación morada respondiendo que «con absoluta franqueza: no tengo ningún interés en hacer ninguna inspección porque no me parecen importantes para mi vida».
#EnDirecto | Ione Belarra a Rajoy: "Si usted piensa que España es una democracia, ¿por qué hicieron búsquedas ilegales a los diputados de Podemos?"
— Europa Press (@europapress) March 5, 2025
Rajoy: "Con absoluta franqueza: no tengo ningún interés en hacer ninguna inspección porque no me parecen importantes para mi vida" pic.twitter.com/2xMamnIC5m
En relación a los informes en los que se plasmaba ese espionaje, ha asegurado que «jamás he conocido el informe PISA. [...] Yo no tenía el más mínimo interés en Podemos, ustedes probablemente se creyeran muy importantes, pero yo tenía cosas más importantes que atender».
Y cuando Belarra le ha pedido que «no tome por tontos» a los diputados de Podemos, Rajoy ha afirmado que «si yo creo que son tontos... con su permiso no voy a responder. No se trata de generar aquí un mal ambiente». A continuación, ha añadido que «yo pienso lo que pienso y supongo que usted pensará lo que piensa», en un comentario muy del estilo del político gallego.
Incluso se ha puesto intenso asegurando que «soy una persona de derechas de provincias, pero sobre todo soy un demócrata. Por eso yo nunca espiaría a miembros de las Cortes Generales»
Sobre la corrupción, la secretario general de Podemos ha acusado de Rajoy de haber cobrado «373.000 euros en efectivo de la ‘caja b’ del PP» y le ha calificado de «el presidente más corrupto de toda la democracia, de todas las administraciones». En esa línea, le ha instado a que «en esta comisión nos puede decir usted quién es M. Rajoy».
Entonces ha sido cuando el expresidente español ha pasado al ataque al señalar que «de esos asuntos no voy a hablar, igual que no voy a hablar del señor Iglesias, del señor Errejón o del señor Monedero».
Incluso le ha espetado a Belarra que «si usted sabe que yo vengo aquí a mentir, desconozco la razón por la que usted ha pedido que yo comparezca».
Duelo dialéctico con Rufián
Si Rajoy estaba tirando de menosprecio y cierta retranca en su comparecencia en la comisión del Congreso español, el listón ha subido cuando le ha tocado el turno al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien también sabe lanzar misiles dialécticos si la ocasión lo requiere.
En su mano a mano, Rufián le ha espetado al expresidente en relación a su trayectoria que «su legado es que está imputado y que tiene una cantidad de casos de corrupción encima, a mí me avergonzaría». A lo que Rajoy ha replicado que «mi legado ha sido defender la ley y la Constitución. El suyo es apoyar algo que todos los tribunales condenaron».
Sobre las cuestiones judiciales, le ha asegurado al portavoz de ERC que «no tengo abogado, no me hace falta», pero Rufián le ha dicho que «se lo recomiendo. Para el futuro». Entonces Rajoy se ha salido por la tangente asegurando que «si necesito abogado en el futuro... habré atropellado a alguien», pero Rufián le ha recordado que «el año que viene hay un juicio del caso Kitchen. Quizá le conviene tener uno».
Tampoco ha faltado un toque con cierto sabor a esa Semana Santa que asoma por el horizonte, con Rajoy comentándole que «podría hablarle de Judas Iscariote, ¿sabe quién es Judas Iscariote?». Rufián tenía muy claro de quién le estaba hablando, ya que le ha replicado que «Bárcenas, seguramente. El único Judas Iscariote de la política española se llama Bárcenas. Es bastante probable que usted acabe en la cárcel por Bárcenas».

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