Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Cajas de artistas solidarios para fortalecer la red de Harrera Elkartea

En la medida que se vacían las cárceles, aumenta la cantidad de personas que necesitan del apoyo de Harrera Elkartea. De ahí que la asociación haya intensificado la captación de socios, al tiempo que están a la venta unas cajas diseñadas por seis artistas solidarios con esta causa.

Cajas de artistas solidarios que ha puesto a la venta Harrera Elkartea para obtener fondos.
Cajas de artistas solidarios que ha puesto a la venta Harrera Elkartea para obtener fondos. (HARRERA ELKARTEA)

Harrera Elkartea está embarcada en el reto de conseguir que 5.000 socios aporten una cuota con la que financiar el trabajo asistencial dirigido a personas que han cumplido o están cumpliendo condena por delitos de motivación política. También con ese objetivo, han logrado que seis artistas hayan decorado igual número de cajas que muestran ese compromiso con esta causa y que venden a 15 euros cada una para obtener fondos. Se trata de obras de Dora Salazar, Juan Gorriti, Eider Eibar, Gonzalo Etxebarria, Irantzu Lekue y José Luis Zumeta a través de su familia.

Seis referentes de la cultura del país que aportan, al igual que las personas que adquieren la caja con un toque dulce, ya que además de las vistosas imágenes que decoran esta muestra de compromiso con la resocialización de presas y presas, en su interior contienen palmeras de hojaldre y rocas de chocolate.

Para hacerse con una de las seis cajas de artistas solidarios tan solo hay que abonar 15 euros. Además, han emprendido una campaña de captación de nuevas suscripciones por una cuota mínima a partir de 60 euros. Las aportaciones pueden ser de carácter mensual, trimestral, semestral o anual. La campaña arrancó en la feria de San Blas de Abadiño y se va a ir extendiendo a lo largo y ancho de Hego Euskal Herria en fiestas, mercados tradicionales y otra serie de actos.

Imagen de las cajas solidarias.

Desde Harrera Elkartea confiesan que la campaña ha comenzado «suave» como el calendario de eventos, aunque con el paso de las semanas irá in crescendo. Este sábado estarán en el Txakoli Eguna de Bakio con la presentación de la cosecha y al día siguiente, en Deustu, donde se celebran las fiestas de San José. En ambas localidades habrá posibilidad de adquirir las vistosas cajas y formalizar suscripciones.

Financiación estable

Además, apuntan que en pueblos y barrios se están llevando a cabo charlas en las que se expone cómo ha ido evolucionando desde que nació en junio de 2012 esta asociación que ayuda a la integración de mujeres y hombres de Euskal Herria que han sufrido la cárcel o el exilio, para que puedan construir su vida de una manera digna. «Estamos inmersos en una campaña de divulgación de cuál es nuestro trabajo y la realidad a la que nos enfrentamos, para la que es necesario poder contar con una financiación más estable», exponen.

Uno de los elementos claves es ampliar el número de personas que colaboran económicamente con Harrera Elkartea y para ello, destacan, «es necesario que pisemos la calle y demos a conocer lo que hacemos». «Con esta campaña tratamos de ampliar nuestra base social, al tiempo que la fidelizamos», añaden.

Pretenden que «el dinero no salga siempre de los bolsillos de los de siempre», que tengan unos ingresos estables, al margen de las donaciones que periódicamente reciben. Las necesidades van en aumento y prevén que se incrementen aún más, pues a medida que se vacían las cárceles, aumenta la cantidad de personas que necesitan de apoyo de Harrera. Esta situación se repite en el caso de los y las exiliadas y en el de los y las deportadas.

Con el fin de la dispersión y de algunas de las medidas que reclamaba la mayoría de la sociedad vasca, la situación de las personas presas se ha modificado progresivamente. Anteriormente, las personas presas accedían a la libertad estando en primer grado. A día de hoy, esta situación ha cambiado y la excarcelación es más progresiva, pasando por cambios de grado y situaciones de semilibertad hasta alcanzar la libertad total.

Harrera acompaña en toda esta transición. Además, estos últimos años ha crecido mucho el número de personas que está saliendo a la calle tras cumplir sus condenas, pasando de 300 personas presas que había en 2018 a 118 que hay en la actualidad. Cabe destacar además, que la mitad de ellas está en una situación de semilibertad. Por todo ello, el trabajo de Harrera Elkartea se está multiplicando. Por ejemplo, el año pasado ayudaron a 117 personas.

Nuevas necesidades

Esta nueva realidad ha llevado a la asociación a tener que gestionar nuevas necesidades: transporte para salir o volver a prisión diariamente, viviendas donde comer, descansar o pasar un rato durante el día, atención médica y psicológica u otros apoyos asistenciales. En todos estos años, cientos de personas han recibido ayuda y ello ha supuesto un gran gasto en diferentes tipos de asistencia.

A su vez, cada vez es mayor el número de personas que están accediendo a diferentes tipos de semilibertad (tercer grado, artículo 100.2 del 2º grado,...) y estas también necesitan de asistencia económica o de otro tipo. Por otro lado, aquellas personas que por edad no están en disposición de trabajar y por falta de años cotizados no tengan derecho a una pensión digna, también han de ser ayudadas económicamente.

Son los y las socias de Harrera quienes mantienen la asociación y financian el grueso de su actividad.