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Los sindicatos denuncian en el Parlamento navarro el «subregistro» de accidentes

LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde, Hiru y CGT-LKN han llevado al Parlamento su informe sobre siniestralidad laboral en Nafarroa en 2024, en el que inciden en que no se registran muchos de los 24.000 accidentes producidos. Justo a la entrada se ha conocido el último siniestro mortal, en Buñuel.

Presentación del informe sindical sobre siniestralidad, el 4 de febrero en Bilbo.
Presentación del informe sindical sobre siniestralidad, el 4 de febrero en Bilbo. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

El incumplimiento de las medidas de prevención, la precariedad laboral o el estrés derivado de los tiempos que marca la empresa está en buena parte detrás de los 24.000 accidentes traumáticos laborales registrados oficialmente en Nafarroa el pasado año, datos con los que en todo caso los sindicatos discrepan.

Y lo hacen con una crítica clara a la labor de las mutuas, que en muchos casos inadmiten causas laborales en muchas enfermedades y hay un «enorme subregistro» de incidencias, han asegurado los representantes sindicales de LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde, Hiru y CGT-LKN, que han expuesto este martes en el Parlamento foral el informe de siniestralidad en Nafarroa en 2024.

Los datos oficiales revelan que el pasado año hubo 22 accidentes mortales en Nafarroa (los sindicatos elevan la cifra a 26) de los que nueve fueron en el sector del transporte, siete en Industria y cuatro en la Construcción, nueve atribuibles a motivos no traumáticos, cinco a golpes y atrapamientos (cuatro muertes con máquinas), ocho en carretera y cuatro por caídas en altura.

Son cifras que en cualquier caso superan los del año anterior (tanto en los oficiales como en los que manejan los sindicatos) y siguen la tendencia de la última década, ha incidido Inko Iriarte, de LAB, quien ha destacado que en los últimos diez años han fallecido en Nafarroa 140 trabajadores en accidentes traumáticos.

La subcontratación es un factor de riesgo, ha asegurado, al tiempo que ha alertado de que también tras las muertes no traumáticas (incidencias cardiovasculares o ictus, entre otros) hay causas laborales, derivadas del estrés, del sedentarismo de algunas labores como la conducción.

En todo caso ha sido muy crítico con el papel que hoy en día tienen las mutuas, a las que en primer lugar la empresa debe dar parte de un accidente laboral para que, a su vez, esta reconozca como tal su origen, dos pasos que en muchas ocasiones no se llegan a dar, ha incidido para advertir de la «grave injusticia» que esto supone y del «enorme subregistro» que esto genera.

Y ocurre especialmente en la incidencia de los riesgos psicosociales de algunos puestos de trabajo, «que van generando enfermedades pero las mutuas no las reconocen» como laborales, ha dicho para zanjar: «No damos ninguna credibilidad a los datos oficiales».

Solo diez inspectores

En cuanto a las medidas, además del cumplimiento de la normativa europea de prevención, ha afeado que en Nafarroa solo hay diez inspectores cuando al menos se precisarían 30 para cumplir mínimamente su función efectiva para obligar a cumplir la normativa de salud laboral.

Con todo ello, ha pedido «inspección, responsabilidad y medidas integradas», además de la «implicación de las mutuas, que gestionan un dinero 100% público», aunque ha abogado porque su gestión pase a ser responsabilidad de Osasunbidea.

Alberto Núñez, del sindicato Hiru, ha expuesto las circunstancias especialmente penosas del sector del transporte, de particular incidencia en siniestralidad en Nafarroa, como lo demuestra que nueve de los 20 fallecidos oficialmente el pasado año en accidente laboral eran de este sector.

Como ejemplo de su penosidad, ha aludido al cuádruple accidente mortal de hace dos semanas en Fitero, donde el choque de dos camiones acabó con la vida de sus cuatro ocupantes, una pareja de profesionales por cada camión que se relevaban para no parar en la conducción, lo que implica que quien no conduce en ese momento tampoco descansa adecuadamente.

«Vivimos en un continuo estrés, intentando cumplir tiempos que son imposibles, con rapidez, velocidad, con excesivas horas presenciales, marcando como descanso las horas de carga y descarga"» ha dicho como causa de muchos accidentes, aunque también el sedentarismo y el envejecimiento del sector (con una edad media de 56 años) conlleva enfermedades que se disfrazan como no laborales, ha dicho.

Por su parte, Gorka Fernández, de CGT, ha lamentado que la dinámica en crecimiento de la mortalidad laboral en Nafarroa provoca que se esté «naturalizando la muerte como consecuencia del trabajo», algo «lamentable» cuando según el Banco de España en 2022 los beneficios empresariales aumentaron 7 veces más que los salarios, cuando «parte de esos recursos deberían haberse destinado a prevenir las muertes».

Los grupos y el Plan de Empleo

En el turno de los grupos, el interpelante, Javier Arza (EH Bildu) ha sido crítico con las medidas del nuevo Plan de Empleo que dedica 4,8 millones a afrontar la siniestralidad laboral, en un 35 % a financiar la figura del delegado de prevención «que no está demostrando eficacia».

Por UPN, Marta Álvarez ha puesto el foco en los últimos 10 años sin gobiernos de su partido en Nafarroa y con incremento de la siniestralidad laboral según los datos oficiales, por lo que ha pedido «un cambio de rumbo y un plan de choque», aunque también ha sido crítica por un informe sindical «con mucho de política en favor de un modelo de sociedad» determinado.

Isabel Aranburu ha mostrado la preocupación de Geroa Bai por los datos aunque ha confiado en las medidas previstas y ha abogado por el incremento de la inspección y las sanciones, mientras que Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) ha considerado que existe «gran margen de mejora» y ha compartido la idea de la publificación de la labor de las mutuas.

Desde el PSN Ainhoa Unzu ha pedido «una reflexión profunda» pero de «todos los agentes implicados, que hay muchos» y ha lamentado que la crítica de EH Bildu al Plan de Empleo pretenda «demonizar» en este terreno el modelo de concertación social.

Por el PP, Irene Royo ha considerado «insuficiente« que el plan de Empleo abogue «solo» por reducir un 20 % la siniestralidad, y ha incidido en la necesidad de más inspección y sanciones, todo ello liderado por la administración y «de la mano con sindicatos y empresarios».