Contra el fin del alto el fuego en Gaza y el despido del responsable del Shin Bet, el servicio de inteligencia interior, han protestado miles de personas en una multitudinaria manifestación celebrada en Jerusalén.

Los manifestantes han llegado a la ciudad tras una marcha de casi una hora y media, convocada por el movimiento prodemocracia Banderas Negras, que ha arrancado con bloqueos en la autopista 1 –que une Jerusalén con Tel Aviv– hasta el intercambiador de Sarajov, según han informado los medios locales.

Desde el intercambiador de Motza se han dirigido a la Knéset (el Parlamento israelí), donde miles se han concentrado enarbolando banderas de Israel. A continuación se iban a dirigir a la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

‘La presión militar los está matando’, decía uno de los carteles de la protesta, según las fotografías publicadas por los grupos de convocantes. Otras hablaban de ‘Reforma política o democracia israelí’ o instaban a ‘Salvar a Israel de Netanyahu’.

En la marcha participaba también el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, que este miércoles ha publicado un mensaje animando a hacerlo.

Un gobierno ilegítimo

«Salimos a las calles, porque este es un gobierno ilegítimo. Ese silencio ante un gobierno destructivo no es unidad. El silencio solo les da más tiempo para separarnos», ha dicho en su mensaje de vídeo, en el que ha pedido el retorno de los rehenes en Gaza.

Los concentrados frente a la Knéset también han reclamado la liberación de los rehenes, coreando sus nombres uno a uno y la palabra «¡Ahora!». ‘Paren esta guerra’ y ‘No en mi nombre’ son algunas de las frases de carteles de la protesta, con varios mostrando caricaturas de los ministros ultranacionalistas del Gobierno, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir.

Los líderes de la protesta han realizado una declaración a los medios de comunicación en el barrio de Motza. «En tiempos de guerra, cuando hay una escalada en todos los frentes, el gobierno y su líder (Netanyahu) quieren destituir al jefe del Shin Bet», ha señalado el teniente coronel (en la reserva) Oren Shvil, uno de los líderes de ‘Hermanos y Hermanas de Armas’, una organización de militares reservistas a la cabeza de las protestas contra la reforma judicial de 2023.