La guipuzcoanas Ane Santesteban y Usoa Ostolaza liderarán al Laboral Kutxa-Euskadi en la Milán-San Remo, prueba del circuito World Tour femenino que se disputa este sábado por primera vez bajo esa denominación tras celebrarse entre 1999 y 2005 bajo la denominación de la 'Primavera Rosa'.

Bajo la dirección deportiva de Peio Goikoetxea, estarán en la línea de salida de Génova, además de las dos ciclistas guipuzcoanas, la ucrania Yuliaa Biriukova, las italianas Arianna Fidanza y Laura Tomasi y la chilena Catalina Soto.

«Tenemos un equipo muy equilibrado tanto para movernos en la montaña como en el sprint y cumplir nuestros objetivos. El recorrido es muy conocido, el mismo de la carrera masculina en los últimos sesenta kilómetros, y será difícil coger por sorpresa a las favoritas», considera Goikoetxea.

Esta Milán-San Remo femenina consta de 156 kilómetros y en sus últimos 55 las corredoras afrontarán las ascensiones a los 'Capi' –Mele, Cervo y Berta– y las decisivas subidas a Cipressa y el Poggio, este último a nueve kilómetros de la línea de meta.

El SD Worx, con Lotte Kopecky, es el equipo a batir. Aparte de la mencionada Lotte Kopecky, doble campeona mundial; este equipo acude a la prueba con la polaca Marta Lach, reciente ganadora de la Nokere Koerse, y la neerlandesa Lorena Wiebes, campeona de Europa.

Pero hay más candidatas, por supuesto. Como las representantes del Canyon, Katarzyna Niewiadoma y Chiara Consonni, la neerlandesa del FDJ Demi Vollering, ganadora de dos Liejas, dos Strade Bianche y la Vuelta 2024, la italiana del UAE Elisa Longo Borghini, Marianne Vos (Visma), triple campeona del mundo y de cinco Flechas Valona y Elisa Balsamo, con dos Tour de Flandes y un Roubaix en su palmarés.

Temporada de «monumentos»

En lo que se refiere a la Milán-San Remo masculina, la ‘Classicissima’ cumple 116 ediciones, una prueba que este sábado pone en marcha la temporada de «monumentos» con el atractivo del duelo entre Tadej Pogaçar y Mathieu Van der Poel y el papel históricamente predominante de la pelea entre esprinters.

Desde la victoria en 2002 del italiano Mario Cipollini en la Vía Roma de San Remo, únicamente el español Óscar Freire ha sido capaz de repetir victoria por triplicado, alzando los brazos en 2004, 2007 y 2010. Los otros veinte corredores que han ganado la Milán-San Remo solo lo han hecho en una ocasión.

En ninguno de los otros monumentos, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía, se ha registrado un periodo tan amplio como el que acumula desde 2002 la San Remo sin que ningún ciclista haya sido capaz de repetir.

La San Remo es, ¿la más fácil o la más difícil para los ciclistas? Su principal escollo es su extenso recorrido, cerca de 300 kilómetros, y las más de seis horas, más de una vez por encima de las siete horas, que deben pedalear sus participantes para llegar con opciones de victoria a la recta final.

Como casi siempre, Eddy Merckx, ‘el canibal' belga, tiene el récord de victorias en uno de los monumentos con siete en la San Remo, seguido por el italiano Costante Girardengo con seis, el monumento italiano es la prueba en la que menos ciclistas han conseguido anotar más de un triunfo en su palmarés. Desde que se disputó la primera edición en 1907 únicamente catorce ciclistas han subido a lo más alto del podio en más de una ocasión.

En lo que concierne al palmarés de los «monumentos», solo tres ciclistas, todos ellos belgas, han sido capaces de inscribir su nombre en todos y cada uno de los monumentos: Rik van Looy, el primero en lograrlo con un total de ocho victorias; Eddy Merckx, el recórdman con 19; y el último en hacerlo Roger de Vlaeminck, con 11.

Pogacar ansía la San Remo

Tadej Pogaçar, con tres monumentos en su palmarés, tiene la San Remo entre ceja y ceja, se ha convertido en su gran obsesión. Pendiente también de pelear por ganar la París-Roubaix, la clásica italiana es la que está buscando con más ahínco en las tres últimas temporadas, pero solo pudo ser tercero, cuarto y quinto. De hecho, el año pasado, el único objetivo que no cumplió el esloveno en su inmaculada temporada fue el cruzar la línea de meta de la Vía Roma en primer lugar. 

También suma victorias en tres monumentos el neerlandés Mathieu Van der Poel, pero le faltan las dos más complicadas para sus características: Lieja y Lombardía.

De nuevo en 2025, un Pogaçar respaldado por las huestes del UAE Emirates va a poner toda la carne en el asador para seguir alcanzado todas las metas que se va poniendo por delante.

Ya dejó entrever antes de arrancar las competiciones en 2025 que su táctica será tan sencilla como complicada de realizar: subir la Cipressa en menos de nueve minutos.

UAE Emirates hará todo lo posible por satisfacer las inabarcables aspiraciones de su líder. Si lo consigue, el mito esloveno seguirá creciendo. Vía Roma dictará sentencia este 2025.