Daniel   Galvalizi
Periodista

Tras el guiño de la Xunta, el activismo protestará contra Altri «por tierra y por mar»

El gobierno del Partido Popular avala la instalación de la macrocelulosa y solo queda que la UE le otorgue los fondos necesarios. Organizaciones de la sociedad civil y el BNG convocan este sábado a manifestación histórica con 500 barcos en la Ría de Arousa.

Concentración en Santiago contra la macroplanta de celulosa, el pasado diciembre.
Concentración en Santiago contra la macroplanta de celulosa, el pasado diciembre. (Alvaro Ballesteros | Europa Press)

«Por tierra y por mar, en la defensa de nuestro mar y de nuestra tierra», es el lema que aparece en los carteles que en papel y en formato virtual están circulando a lo largo y ancho de Galiza para animar a la ciudadanía a que este sábado salga una vez más a protestar contra la instalación en la comarca de Ulloa de una macrocelulosa de la gigante portuguesa Altri.

En esta oportunidad no será exclusivamente salir a la calle, técnicamente: el heterogéneo movimiento de activistas en contra del proyecto no han convocado esta vez a la Plaza do Obradoiro de Santiago de Compostela sino a una movilización de estética cinematográfica.

Se trata de llenar el litoral de A Pobra do Caramiñal de barcos con manifestantes que serán vitoreados a su vez por miles de personas desde el largo paseo costero de esta ciudad ubicada en la margen norte de la Ría de Arousa, que a su vez se ubica en la región en donde convergen las Rías Baixas y las Rías Altas, en el centro del litoral occidental gallego.

La convocatoria estaba organizada desde hace semanas, pero ha coincidido casualmente con el guiño final de la Xunta al proyecto acusado de contaminar de manera irreversible. Ha sido el viernes pasado cuando el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la fábrica de fibras textiles que la multinacional lusa Altri prevé en Palas de Rei (Lugo), aunque en el ejecutivo de Alfonso Rueda consideran que ahora el proyecto «depende absolutamente del Ministerio de Transición Ecológica», que debe autorizar la conexión eléctrica.

La Declaración de Impacto Ambiental se acaba de publicar y Rueda dice ahora que no habrá fondos públicos para la instalación, quizás en un mero intento de desmovilizar

 

Autoridades de la Consellería de Economía y de la de Ambiente dijeron a los medios aquella jornada que la Xunta ya había hecho el principal trámite que dependía de esa administración, aunque recordaron que todavía falta por dar luz verde a la Autorización Ambiental Integrada (AAI), un informe de la junta consultiva. El proceso culminará con la declaración final por parte del Consello da Xunta de «proyecto estratégico», algo que posiblemente ocurrirá la semana próxima.

Sin embargo, y quizás como un gesto para desmovilizar de cara a la manifestación, el presidente de la Xunta ha hecho declaraciones en las que por primera vez asegura que desde la administración gallega no se darán fondos a Altri para su instalación y afirma que la multinacional lusa dependerá exclusivamente para prosperar de los fondos europeos Next Generation (esperan recibir 250 millones de euros, lo que supone un cuarto de su inversión total).

«Un mazazo»

«No por esperado esto dejó de ser un mazazo. El 15 de diciembre en la Plaza do Obradoiro había 100 mil personas, ya llenamos el Obradoiro tres veces y después de todo el trabajo hecho, esto sigue como si nada», se lamenta Patricia Villarino, de la Plataforma Altri Non, en conversación con NAIZ. También recuerda que el Consello da Cultura Galega (un organismo independiente del Ejecutivo y creado por el estatuto de autonomía) encargó a expertos un informe sobre el impacto ambiental y social el año pasado y de los ocho informes, siente estaban «claramente en contra» de la macrocelulosa, advirtiendo que «podía desvertebrar Galiza y traer un problema ambiental gordo».

Patricia Villarino (Altri Non) remarca que siete de los ocho informe informes encargados por un organismo independiente se sitúan «claramente en contra» de la macrocelulosa

 

Además, señala que todos los departamentos de la Xunta alertaron de los mismos riesgos en un primer informe y solicitaron a las empresas medidas correctoras. «Si hace falta todo esto, entonces, ¿no es mejor decirle que no a Altri?», se pregunta indignada. Cabe recordar que el de Altri es el proyecto industrial que ha recibido más cantidad de alegaciones en contra en toda la historia de Galiza (nada menos que 27.100).

Todos los partidos están en contra a excepción del PP, cuyas autoridades no han aceptado una reunión con ninguna de las organizaciones detractoras del proyecto. Sólo ha permitido una reunión de mínimos entre un subdirector de la Consellería de Economía, es decir, con nadie con peso político propio.

La Ría de Arousa sería donde el vertido contaminante de Altri iría a parar y por eso la manifestación ha sido convocada en esa bahía que es la segunda productora de mejillones de Europa. «Elegimos este lugar por su ubicación y pro el ancho de la ensenada que nos permitirá poder estar todos los barcos que quisieran. Ya hay apuntados 500, que están convocados a llegar allí a las 12 y a las 12.45 se leerá el manifiesto», añade Villarino. Cinco cofradías de pescadores coordinarán el tráfico marítimo para evitar incidentes.

Fuentes del Bloque Nacionalista Galego han confirmado a NAIZ que la plana mayor de su partido estará presente este sábado, incluyendo a su portavoz nacional, Ana Pontón, líder de la oposición en el Parlamento gallego. De hecho, en la última sesión de control en Santiago, la dirigente preguntó a Rueda «por qué quiere imponer en Galiza un proyecto que rechazan en Portugal». Lo ha acusado de «traicionar a los gallegos pretendiendo imponer una bomba industrial» y de practicar «un negacionismo de cambio climático por la vía de los hechos, que abraza las tesis trumpistas de que el cuidado del medio ambiente es woke».

«El único proyecto industrial que tiene el PP para Galiza es este modelo de franquismo industrial, una segunda celulosa en nuestro país después del daño que ha causado la primera» ha denunciado en el mismo pleno la viceportavoz parlamentaria, Olalla Rodil, quien ha cargado contra las autoridades del Grupo Popular por volver a impedir (gracias a su mayoría absoluta) que comparezca el presidente de la Xunta sobre este asunto.

Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha respondido ante la prensa este miércoles en el Congreso de los Diputados sobre este asunto y ha recalcado sobre la Declaración de Impacto Ambiental favorable concedida a la planta, que ha sido emitida por la Xunta y que su departamento «no ha tenido nada que ver» en la evaluación realizada: «En cuanto llegue el momento y tengamos que analizarlo, seguiremos ese paso, buscar la máxima garantía ambiental en los procesos que se implementan en nuestro país».

Un macroproyecto polémico

El proyecto de Altri es diez veces mayor al que ya tiene Ence en la Ría de Pontevedra: en la comarca de Ulloa plantean instalar una factoría que necesitará 46 millones de litros de agua diaria absorbida del río Ulla y que devolverá al mismo cauce, a la altura de Palas de Rei, 30 millones de aguas residuales, además de necesitar entre 1,2 y 2 millones de toneladas de eucaliptos al año.

Según denuncian Greenpeace y la plataforma Ulloa Viva, la chimenea prevista de 75 metros de altura emitirá sustancias precursoras de la lluvia ácida y la macrocelulosa acabará afectando directamente a la Red Natura 2000, el Camino de Santiago y más de 800 parcelas de este rincón del suroeste de la provincia de Lugo.

46 millones de litros absorbidos al día, 30 millones de aguas residuales, chimenea de 75 metros con emisiones alarmantes... las dimensiones del proyecto son tremendas

 

No solo eso sino que la cantidad de agua vertida (que atravesará 11 ayuntamientos) será tal que se teme que afecte a la fauna y flora por el cambio de temperatura. Los millones de litros serán soltados a 27 grados, en un río que ya subió de temperatura tres grados en los últimos años. Todo ello, además, a cambio de una inversión que solo generará 500 plazas de empleo, aunque en el diario oficial aseguran que serán solo 200, mientras que al comienzo Altri prometía más de 2.500.

Los pasos a seguir ahora son, además de la resistencia en el espacio público, la fase de litigio en la Justicia. «La declaración de viabilidad ambiental que han hecho el viernes pasado no es recurrible, no cabe recurso ni administrativo ni judicial, tenemos que esperar que salga la AAI y contra ella sí podremos recurrir. Haremos recurso de alzada (administrativo) y después iremos a la Justicia. También cuando el Consello haga declaración de proyecto estratégico también podemos recurrirla», explica Villarino.

Entre tanto, comenta que el equipo de juristas que el activismo ha puesto a cargo de estudiar el proceso ha encontrado «varias irregularidades en la tramitación y se tienen informes que dicen que el proyecto de Altri no cumple con las normas de la Comisión Europea que exigen no provocar un daño significativo». Por tanto ahora recalca que «se viene ahora la vía judicial, hasta el final».