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De «no es gran cosa» a «un gran error», la Administración Trump se enreda en el ‘Yemengate’

El presidente de Estados Unidos y el jefe del Pentágono han intentado este jueves quitar hierro a los mensajes sobre planes de guerra en Yemen que se filtraron a un periodista, mientras paradójicamente el secretario de Estado lo ha tildado de «gran error».

El secretario de Estado, Marco Rubio, no secunda la versión de Trump y el jefe del Pentágono.
El secretario de Estado, Marco Rubio, no secunda la versión de Trump y el jefe del Pentágono. (Nathan Howard | AFP)

La inclusión de un periodista en un chat de la Administración Trump con planes supuestamente bélicos en Yemen sigue sin ser suficientemente explicada, e incluso han aparecido contradicciones flagrantes entre altos dirigentes en torno a la cuestión.

Así, el presidente, Donald Trump, intenta negar que los mensajes filtrados por la revista ‘The Atlantic', en los que varios altos funcionarios hablaron en un grupo de la app de mensajes Signal sobre el ataque contra objetivos hutíes en Yemen el 15 de marzo, fueran planes de guerra.

«No había detalles ni nada que comprometiera (el ataque) (...) Realmente no es gran cosa», ha dicho el mandatario en el programa 'The Vince Show', de la emisora WBAP.

El republicano, preguntado por el hecho de que Jeffrey Goldberg, el editor jefe de la revista, fuese incluido en el grupo de Signal, sostiene que fue «un accidente» pero le quita importancia.

Igual que el resto de miembros de su gabinete que figuran en esa conversación, como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, Trump defendió que las informaciones que se publicaron en el grupo no eran más que «detalles», que no tenían nada comprometido ni «ningún impacto en el ataque».

«El tiempo es FAVORABLE. Acabo de CONFIRMAR con CENTCOM que VAMOS con el lanzamiento de la misión», explica Hegseth sobre el Comando Central a los 18 miembros del grupo, entre los que se encontraban el secretario de Estado, Marco Rubio, o el director de la CIA, John Ratcliffe, según recoge la revista.

Así, Hegseth indica «F-18s han sido lanzados» o »comienza la ventana de ataque de los F-18», «lanzado el ataque con drones», algo que en opinión de Goldberg en manos de adversarios de Estados Unidos podría haber puesto la misión en peligro.

En un momento, Hegseth detalla que a las 14:15 será «el momento en que las primeras bombas van a caer sin duda».

En la misma línea que Trump se ha posicionado el propio jefe del Pentágono y emisor de los mensajes: «Nadie escribió mensajes con planes de guerra», ha aseverado Hegseth ante la prensa estadounidense poco antes de subir a bordo de un avión en Hawai que le llevará a Guam -territorio no incorporado de Estados Unidos- y desde donde ha precisado que en el grupo no se informa de ubicaciones exactas ni rutas de vuelo de los bombarderos estadounidenses.

«Esta mañana he visto que se ha publicado algo que no parece un plan de guerra. De hecho, incluso han cambiado el titulo a 'planes de ataque' porque saben que no son planes de guerra (...) No hay unidades, ni ubicaciones, ni rutas, ni rutas de vuelo, ni fuentes, ni métodos, ni información clasificada», ha aseverado Hegseth.

Marco Rubio se desmarca

Estas declaraciones del jefe del Pentágono, en las que una vez más resta importancia a los hechos, contrastan con las del secretario de Estado, Marco Rubio, quien durante una visita a Jamaica ha reconocido que «obviamente alguien cometió un gran error» al incluir al periodista Jeffrey Goldberg en el grupo, donde asegura que él apenas intervino.

Así, el representante de la diplomacia estadounidense ha rechazado responder a si la información compartida en la conversación era clasificada pero sí ha abogado por investigar a fondo las causas de estos hechos. «Creo que se harán reformas y cambios para que esto no vuelva a suceder. No puede volver a suceder», ha remachado Rubio ante los medios en Kingston.

Mientras las vacilaciones siguen, la evidencia es que Estados Unidos ha aumentado sus ataques a los huthíes.