El Obispado de Bilbo ha detectado que «alguna persona» que no forma parte de su equipo pastoral para el duelo se ha «brindado para oficiar responsos religiosos en algunos tanatorios».
El vicario general, Kerman López, ha explicado que el Obispado ha avisado a los tanatorios, aunque no presentará denuncia por estos hechos por «la dificultad de catalogarlos como intrusismo profesional o como delito contra la libertad religiosa».
López ha señalado que la provincia eclesiástica de Burgos, a la que pertenece la diócesis de Bilbo, cobra 100 euros por estos servicios, «que se destinan a favorecer la acción evangelizadora de la diócesis» y que son abonados directamente por los tanatorios.
El equipo pastoral para el duelo del Obispado de Bilbo está formado por cuatro personas con presencia estable en los tanatorios que solicitan sus servicios y otras cuatro personas voluntarias refuerzan el grupo en momentos puntuales, todas ellas con formación pastoral y con encomienda del obispo.
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