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Restituida la calavera de un joven aborigen australiano tras 170 años en Escocia

La Universidad escocesa de Aberdeen ha devuelto a Australia la calavera de un joven aborigen que adquirió hace más de 170 años. Se trata del cráneo de un miembro de la tribu Big River, un clan completamente exterminado del que no quedan descendientes directos vivos.

 

Neil Curtis, jefe de Colecciones Universitarias de la Universidad de Aberdeen, con los restos que han sido restituidos.
Neil Curtis, jefe de Colecciones Universitarias de la Universidad de Aberdeen, con los restos que han sido restituidos. (UNIVERSITY OF ABERDEEN)

La calavera de un joven aborigen ha regresado este jueves a Australia tras formar parte durante más de 170 años de una colección de la Universidad de Aberdeen, según han informado grupos aborígenes. El cráneo del joven, quien pertenecía a la tribu Big River, ha llegado al aeropuerto de la ciudad de Hobart, en la sureña isla de Tasmania.

Representantes de las autoridades aborígenes de esta jurisdicción han portado los restos en una urna envuelta con la bandera que representa a los pueblos originarios de esta nación austral.

El Centro Aborigen de Tasmania indica en su web que, según sus investigaciones, el joven fue asesinado a tiros durante la década de 1830 cerca del río Shannon y la Universidad escocesa de Aberdeen adquirió sus restos en torno a 1850.

En 2019, este centro escocés contactó con las autoridades australianas para iniciar el proceso de repatriar los restos ancestrales del aborigen, tras formar parte de su colección durante más de 170 años.

En un comunicado, publicado la semana pasada, la Universidad de Aberdeen señaló que los detalles sobre cómo adquirió los restos son «limitados» y que antes de formar parte de la colección universitaria pertenecía a una colección privada hasta 1852.

Por entonces, los restos, que se utilizaron hasta principios del siglo XX para enseñanza de medicina, estaban catalogados como ‘Nativo de la Tierra de Van Diemen, abatido en el río Shannon’, en referencia a la primera denominación que los europeos otorgaron a Tasmania.

La tribu Big River, a la que pertenecía, es uno de los muchos clanes originarios completamente exterminados y de los que no quedan descendientes directos supervivientes, por lo que el ente de Tasmania organizará los ritos funerarios para el joven.

«Los pueblos aborígenes sentimos la enorme responsabilidad de devolver a nuestro propio país tanto los restos físicos como, a través de ellos, los espíritus de nuestros antepasados ​​muertos», ha indicado en el comunicado de la universidad Andry Sculthorpe, director del Centro Aborigen de Tasmania.

Además de la calavera, también ha sido devuelto hoy a Tasmania un collar de conchas maireener, habituales en la costa de esta región, de 148 centímetros de longitud y que pertenecía desde la década de 1880 al Museo Hunterian de la Universidad de Glasgow.