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El Deportivo Alavés se conjura en Mendizorrotza ante un Rayo sosegado

El conjunto de Eduardo Coudet vuelve a su casa donde ha comenzado a marcar diferencias y pretende seguir la estela que dejó el partido ante el Villarreal, en el que el Glorioso logró su primera victoria como local desde que el argentino está en el banquillo alavesista.

Kike García podría regresar al once del Alavés.
Kike García podría regresar al once del Alavés. (Endika PORTILLO | FOKU)

El Deportivo Alavés, que ha pasado este parón por los compromisos de selecciones al filo del descenso, se conjura en Mendizorrotza para tratar de impulsarse en la clasificación ante un Rayo Vallecano (18.30) que llega a la cita sosegado y con el objetivo de sumar tres puntos que prácticamente le darían la permanencia de forma virtual.

El conjunto de Eduardo Coudet vuelve a su casa donde ha comenzado a marcar diferencias y pretende seguir la estela que dejó el partido ante el Villarreal, en el que el Glorioso logró su primera victoria como local desde que el argentino está en el banquillo alavesista.

El ‘Chacho’ podrá contar con todo su equipo al completo después de varias semanas de actividad en la enfermería de la escuadra babazorra, que saca la cabeza de los puestos de descenso por la mínima.

Conscientes de la dificultad, los albiazules esperan apoyarse en la fuerza de su público para cimentar una permanencia que presumiblemente se decidirá en las últimas jornadas.

Es muy probable que después del parón por los partidos internacionales, las aguas del Alavés en el once titular vuelvan a su cauce y Antonio Sivera recupere su puesto en un once inicial que no variará mucho respecto al último.

Kike García, recuperado, volverá a ser referencia tras su descanso en Las Palmas y todo apunta que Carlos Vicente y Carlos Martín acompañen al conquense en los puestos de ataque.

Joan Jordán, Antonio Blanco y Carles Aleñá conformarán un centro del campo de mucho toque, mientras que el uruguayo Santi Mouriño y el marroquí Abdel Abqar formarán pareja en la zaga, con el argentino Nahuel Tenaglia y Manu Sánchez.

Jon Guridi y Asier Villalibre, que fabricaron el segundo gol ante el conjunto insular, esperarán su oportunidad desde el banquillo a modo de revulsivos.

Rival incómodo

Enfrente está el Rayo Vallecano, que, a diez puntos del descenso, espera sumar un triunfo que le permita alcanzar los cuarenta, número que desde el vestuario cifran la permanencia. A partir de ahí el objetivo será soñar con algo más ambicioso, una ilusión a la que se aferran aunque la sexta plaza está a siete puntos.

El equipo madrileño llega al partido tras encadenar cinco jornadas sin ganar saldadas con solo dos puntos de quince en juego, un número que les ha frenado en la clasificación aunque también es cierto que ha sido contra equipos como Barcelona, Villarreal, Sevilla, Real Madrid y Real Sociedad.

La buena noticia para Iñigo Pérez es que recupera al atacante angoleño Randy Nteka, tras superar una lesión muscular, y al extremo Isi Palazón, recuperado de un esguince en la pierna derecha, aunque quizá ninguno de los dos inicie como titular, pudiendo ser de nuevo la referencia en ataque Sergi Guardiola.

En defensa también habrá novedades por el central ghanés Abdul Mumin está lesionado y el francés Florian Lejeune sancionado. Aridane Hernández es seguro que liderará la zaga rayista y a su lado dos opciones, el centrocampista senegalés Pathé Ciss, reconvertido en central, o Pelayo Fernández, inédito en Liga y recién recuperado de una lesión.