
El Bilbo de las inundaciones de 1983 ya no existe, aunque sigue palpitando en el sustrato de esta ciudad de aires turísticos. También vive en las páginas de ‘Esperando al diluvio’, el best-seller de Dolores Redondo que ahora se ha convertido en una ficción sonora.
Con el auditorio del Guggenheim lleno de seguidores de Dolores Redondo, este martes se ha presentado la versión sonora del libro, disponible en exclusiva en Audible –empresa propiedad de Amazon y distribuidora mundial de contenido digital de entretenimiento en audio de calidad– y en versión online. Las 575 páginas de la novela se han convertido en 13 episodios de media hora con diálogos y sonidos, y un aire, buscado expresamente, a radionovela.
‘Esperando al diluvio’ sale en castellano, aunque, según fuentes de la editora, también se está barajando la posibilidad de hacer una versión en euskara.
Una novela muy bilbaina
‘Esperando al diluvio’ es la novela más ‘bilbaina’ de Dolores Redondo. Narra la historia de un asesino conocido como John Biblia (el conocido actor Victor Clavijo en la ficción sonora) que, entre los años 1968 y 1969, mató a tres mujeres en Glasgow. El autor de este delito, que existió en la vida real, nunca fue identificado y el caso todavía sigue abierto en la actualidad.
En esta ficción sonora, la autora donostiarra lleva al investigador de policía Noah Scott Sherrington (Jorge Machín) tras John Biblia, pero un fallo en su corazón en el último momento le impide arrestarlo. A pesar de su frágil estado de salud, Noah sigue una corazonada que lo llevará hasta Bilbo, justo unos días antes de que un verdadero diluvio arrase la ciudad.
En el casting, destacan un grupo de actores vascos como Aitor de Kintana, quien interpreta a Mikel Lizarso; Nahia Laiz, quien pone voz a Maite; Telmo Irureta, como Rafa, y Eli León, como doctora Elizondo.
La autora, que repite en formato audio tras ‘Todo esto te daré’, también disponible en Audible, ha asegurado que «la adaptación en formato de dramatización sonora siempre me resulta muy divertida por las diferencias que tiene respecto a la novela». Su mayor preocupación ha sido «que no le roben al lector cómo se ha imaginado la novela». En suma, «que no se pierda el ADN de la historia. Os debo una lealtad y que no os sintáis traicionados», ha dicho, dirigiéndose a sus seguidores.
Lo de Dolores Redondo ha sido una declaración de amor en toda regla a Bilbo, hasta en su vestimenta, ya que iba vestida de azul Bilbao. Ha sido una demostración de agradecimiento a la ciudad, por el cariño con el que acogió sus trabajos desde la primera novela de la Trilogía del Baztan, y también al Bilbo de las inundaciones como lugar de memoria, también suya personal como de la sociedad vasca, ya que fue una demostración de solidaridad llevada al extremo.
Cómo se rueda un audiolibro
La directora del título, Mar Abad, ha explicado cómo se ‘confecciona’ un audiolibro. En este caso, por ejemplo, se ha ‘reordenado’ el argumento, de manera que ya no hay saltos al pasado, como sí sucede en la novela, y se le ha dado una estructura más lineal. ‘Sonar’ suena a aquel Bilbo de los 80 que ya no existe: «Con un toque como a radionovela, y teletransportándonos a 1983, con su atmósfera especial, con la lluvia, con esa manera más ruda de hablar que ya no tenemos en la actualidad. La grandeza del audio es que en el tono, el timbre, los silencios y las respiraciones de los actores estamos contando de manera implícita muchos detalles escritos en la novela», ha indicado.
A la hora de hacer el casting, se ha optado también por buscar el ‘sonido’ y la ‘música’ de la forma de hablar de Bilbo. Eso se lo dan los actores, entre los que se encuentra el actor de Zumaia Telmo Irureta. Al citarlo y escuchar la dramatización de su novela, Dolores Redondo no ha podido evitar emocionarse debido a que un actor con parálisis cerebral interprete un personaje que ella creó, como ha contado, en homenaje a una vecina de su infancia, a la que «se le trataba como un mueble» porque tenía parálisis cerebral, en una época en la que no había sensibilidad ninguna hacia la integración.
Ella tenía 4 años y su vecina 14, y aprendieron a leer a la vez. En esta novela, la convirtió en un personaje de ficción, y ahora llega en la voz y la interpretación del actor zumaiarra. Todo un logro.
¿Y quiénes escuchan audiolibros habiendo libros?, le ha preguntado una de sus lectoras. Dolores Redondo misma, como ha reconocido. De ser un producto para personas con deficiencias visuales, ha pasado a ser un producto cultural consumido por miles de personas en el mundo «en periodos de estrés, cuando es difícil centrarse en la lectura, como durante la pandemia, o cuando se tienen niños pequeños, por ejemplo». Ella misma se relaja escuchando, ha reconocido, porque «es lo más parecido a que te cuenten un cuento a la oreja».
Por cierto, Dolores Redondo ha dado una buena noticia en estos tiempos de crisis anunciadas: la lectura tras la pandemia ha subido «una salvajada». Ha subido, ha dicho, un 65%, sobre todo entre lectores de entre 14 y 24 años.
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