NAIZ

Una exposición muestra en Getxo la necesidad de que los hermanos de acogida crezcan juntos

Con motivo del Día de los Hermanos, que se celebra mañana, día 10, Aldeas Infantiles SOS ha montado en Getxo una exposición fotográfica con la que quiere reivindicar el derecho de los hermanos de acogida a crecer juntos.

Algunas de las imágenes que integran la exposición sobre los hermanos en acogimiento que Aldeas Infantiles SOS ha colgado en Getxo.
Algunas de las imágenes que integran la exposición sobre los hermanos en acogimiento que Aldeas Infantiles SOS ha colgado en Getxo. (ALDEAS INFANTILES SOS)

La necesidad de que los hermanos de acogida crezcan juntos se pone de relieve en la exposición que Aldeas Infantiles SOS ha montado en Getxo.

La muestra se titula ‘Juntos porque somos hermanos’ y consta de 33 fotografías de hermanos y hermanas de distintos países del mundo, como Indonesia, México, Togo, Siria, Marruecos o Ucrania. Buena parte de ellas han sido tomadas por el fotógrafo Iván Hidalgo y permanecerá instalada en el puente de Bizkaia hasta el 5 de mayo.

En la inauguración de la exposición, la alcaldesa de Portugalete, María José Blanco, ha señalado que «campañas como esta son necesarias para visibilizar realidades que, sin un rostro, muchas veces pasan desapercibidas». Blanco ha invitado a la ciudadanía «a acercarse, a mirarla con emoción y a ponerse en el lugar de estos niños y niñas que merecen todo nuestro respeto y necesitan crecer junto a sus hermanos para tener un desarrollo personal y emocional con todas las garantías».

Por su parte, el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, ha explicado que «la relación entre hermanos es única. Es un vinculo construido mediante apego y confianza, que brinda estabilidad y sentido de pertenencia. A los niños y niñas que se enfrentan a la separación de sus padres, esta relación profunda les ayuda a superar el trauma y les facilita la adaptación a una nueva vida lejos del hogar que conocían».

A través de imágenes, la ONG quiere denunciar que, a pesar de que la legislación estatal e internacional reconocen su derecho a no ser distanciados, en el Estado español, «la separación de hermanos en acogimiento es una realidad».

Se está encontrando con el problema añadido de «la ausencia de datos oficiales sobre el número de niños y niñas en el sistema de protección que han sido separados de sus hermanos». Una circunstancia que «impide conocer el alcance del problema y dificulta la adopción de medidas adecuadas para garantizar su bienestar».

Los datos que sí han conseguido recabar sobre este ámbito y que figuran en su informe ‘Hermanos en acogimiento. Derecho a crecer siempre juntos’, indican que en el Estado español, «casi 52.000 niños, niñas y adolescentes crecen en el sistema de protección. El 49% lo hace en centros residenciales y el 51% en acogimiento familiar. De estos últimos, el 59% vive con algún miembro de su familia extensa, abuelos y tíos por lo general, y el resto con familias no emparentadas. Todos ellos están separados de sus padres, pero continuamos sin saber cuántos, además, han sido alejados de sus hermanos».

Y Aldeas Infantiles SOS pone el acento en que «mantener las relaciones fraternales resulta clave para la estabilidad emocional de los niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado parental y ayuda a mitigar su sentimiento de desarraigo».

«Cuando se ven obligados a crecer separados, pueden experimentar un mayor sentimiento de desarraigo y pérdida, lo que repercute negativamente en su desarrollo y en su capacidad de afrontar la adversidad», añade la ONG.

Medidas para garantizar un derecho

Para evitar que esto suceda y conseguir «la plena aplicación de los hermanos en acogimiento a permanecer unidos y compartir su infancia», propone una serie de medidas. En primer lugar, señala que «la acogida conjunta ha de ser un criterio prioritario en la planificación del acogimiento, y su separación solo debe producirse cuando existan razones de peso que indiquen que mantenerlos juntos es contrario a su interés superior».

Asimismo, considera que la decisión sobre el tipo de acogimiento más adecuado «debe tomarse en un proceso participativo que tenga en cuenta la opinión de los propios hermanos. Es esencial que las autoridades y los profesionales consideren sus necesidades y deseos en todas las etapas del proceso, desde la selección del recurso hasta la finalización de la medida de protección».

Otro aspecto que califica de «clave es la dotación de recursos financieros y humanos suficientes para facilitar la acogida de grupos de hermanos y garantizar que puedan mantener su vínculo afectivo. Esto incluye apoyo a las familias de acogida, formación especializada para los profesionales del sistema de protección y la creación de programas específicos que trabajen las relaciones fraternales durante el tiempo que dure el acogimiento».

Para abordar «la magnitud del problema», Aldeas Infantiles SOS reclama la recopilación de datos oficiales y estadísticas sobre los hermanos en acogimiento. Para la organización, esta parte «es crucial, porque conocer cuántos están separados y en qué circunstancias permitiría diseñar políticas más efectivas para evitarlo».

También considera imprescindible «la definición de estándares unificados en todas las comunidades autónomas, que establezcan buenas prácticas para la no separación de hermanos en la toma de decisiones sobre acogimiento. Además, en aquellos casos en los que no sea posible la convivencia conjunta, se debe garantizar el derecho de los hermanos a mantener el contacto».

Durante el último año, Aldeas Infantiles SOS ofreció un entorno familiar protector a 1.310 niños, niñas y adolescentes que habían perdido el cuidado parental, «garantizando que los hermanos puedan crecer juntos».