«La semana que está por comenzar es la más importante de nuestra historia reciente», indica en las redes sociales de IDK Euskotren, ya que se juegan la permanencia a falta de una jornada para terminar la Fase Regular de la Liga Femenina Endesa y salvarse no está exclusivamente en sus manos.

El Celta de Vigo hizo sus deberes el pasado sábado, superando por 72-59 al Osés Construcción Ardoi. Junto con la derrota de Kutxabank Araski en la cancha de Perfumerías Avenida, ello ha provocado un empate a nueve victorias en la penúltima plaza entre donostiarras, gasteiztarras y viguesas, siendo Ibaeta Basket el que, por peor average, ocupe en este momento plaza de descenso.

✊ La semana que está por comenzar es la más importante de nuestra historia reciente.

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— IDK EUSKOTREN (@ibaetabasket) April 13, 2025

El de las donostiarras es un caso claro de decidir: si ganan al Ensino en tierras gallegas el próximo sábado –hay jornada conjunta a partir de las 19.00–, se salvará. De otro modo, dado que tiene el average particular perdido con Celtas y Araski desde todos los puntos de vista –así en caso de empate simple como de triple empate–, perderá su condición de equipo de élite 11 temporadas después de haber debutado y, lo que resulta aún más chocante, con una de las mejores plantillas que jamás haya tenido en todo este período en la máxima categoría.

Cierto es que su rival se impuso en el Josean Gasca por un sonrojante 46-75 en la primera vuelta, con una Claudia Soriano imparable, que sometió a las donostiarras. Pero aquello es agua pasada y, a día de hoy, la escuadra lucense está limpia de polvo y paja, lejos de optar a los play-offs y sin peligro de descender. Por ende, salvo que el cuadro galaico se aferre a una «santa alianza» para salvar al Celta, no parece que le sobre motivación ante un adversario que, a la fuerza ahorcan, se la juega a una sola carta.

Araski mira de reojo

En principio a IDK Euskotren debiera bastarle con hacer sus deberes, porque el Celta tiene un cruce suicida en La Fonteta ante un Valencia Basket que recién se ha clasificado en cuarto lugar en la «Final Six» de la Euroliga Femenina, una fase final en la que se ha impuesto el conjunto checo del USK Praga. Las entrenadas por Rubén Burgos tienen un potencial infinitamente mayor al del conjunto celeste y como aperitivo de los inminentes play-offs, difícilmente dejarán al Celta escaparse de La Fonteta con victoria.

Kutxabank Araski es el tercero en discordia de todo este embrollo clasificatorio. A pesar de las bajas por lesión y de afrontar una temporada con un presupuesto bastante raquítico –menos mal que es nada menos que un banco el que pone el grueso de los dineros–, las de Made Urieta se las han arreglado a lo largo de la campaña de mantenerse siempre fuera de los puestos de descenso. En su caso, el único fallo garrafal que han vivido a lo largo de la campaña ha sido su derrota frente al Celta en Mendizorrotza, un triunfo que le hubiera supuesto ahorrarse no pocos apuros. En todo caso, sus victorias ante IDK Euskotren –especialmente el cosechado en el Josean Gasca– y frente a Lointek Gernika Bizkaia en Maloste le han dado un colchón que ahora puede aprovechar en esta última jornada.

Las gasteiztarras se enfrentan a un Cadí La Seu que, con 12 victorias, hace semanas que respira tranquilo. Sin motivación más allá de terminar la campaña sin lesiones, las catalanas hicieron sus deberes en las semanas anteriores, remontando desventajas de hasta 15 puntos en un cuarto, como lograse frente a IDK Euskotren, por ejemplo.

Las de Made Urieta saben a qué atenerse, pero aun en el caso de derrota, aún les quedaría un tirachinas en el bolsillo de atrás. Las alavesas tienen el average perdido con el Celta, pero ganado con IDK Euskotren. Por ende, en caso de que sucumbieran ante el conjunto de La Seu d'Urgell, aún salvarían la temporada en caso de que IDK Euskotren, o IDK Euskotren y Celta, también cayeran en sus respectivos encuentros.

Por último, el polideportivo Arrosadia vivirá un derbi de lo más triste entre Osés Construcción Ardoi y Lointek Gernika Bizkaia. Las de Zizur Nagusia hace semanas que saben que perderán la categoría, mientras que las gernikarras se han quedado sin opciones de play-off. La derrota del domingo del Joventut en la pista de Estudiantes aún les hubiera podido dar una oportunidad a las de Lucas Fernández, pero estas cayeron por 53-60 en el partido del sábado ante Gran Canaria, y con 13 victorias, dos menos que la Penya, no tienen ya ninguna opción de colarse en el Top 8.