El Gobierno navarro admite que conocía el caso Pejenaute
El Ejecutivo navarro ha admitido que conocía la actuación de Jesús Pejenaute cuando era directivo de Caja Navarra «e hizo las averiguaciones oportunas» aunque dice que no hallaron irregularidad alguna.
El portavoz del Ejecutivo, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha precisado que en las próximas horas el Gobierno formalizará la renuncia de Pejenaute en un decreto y procederá al relevo del consejero de Políticas Sociales, quien ha participado esta misma mañana en la sesión extraordinaria celebrada para aprobar el anteproyecto de Presupuestos para 2013.
Sánchez de Muniáin ha indicado que el Gobierno navarro conocía la actuación del consejero cuando era directivo de Caja Navarra «e hizo las averiguaciones oportunas» para constatar que «no solo no se había producido ninguna posible actuación fuera de la ley, sino que además ni tan siquiera había decretada una infracción de carácter profesional o administrativo».
Sánchez de Muniáin ha considerado «poco usual» la dimisión de este consejero «una vez que se produjo esta acusación a su juicio falsa por parte de este colectivo de la izquierda abertzale». La asociación Kontuz! denunció que Pejenaute blanqueó hasta 180.000 euros en billetes de 500 euros, sometidos a especial control por parte de las autoridades fiscales, por otros de menor valor.
«La reacción del consejero fue inmediata, presentó denuncia por acusación falsa ante los tribunales» e «incluso estando perfectamente convencido de su correcto actuar» renunció a su cargo en un ejercicio «de responsabilidad política».
La oposición achaca la dimisión a la debilidad del Gobierno
Los partidos con representación en la Cámara navarra han respaldado la decisión del consejero Jesús Pejenaute de dimitir tras conocerse una actuación relacionada con un supuesto blanqueo de dinero, si bien para la oposición el asunto evidencia la «debilidad» del Gobierno.
Juan José Lizarbe (PSN) ha considerado «lógica» la dimisión al entender que la situación era «insostenible» tras conocerse este asunto, en el que ha dicho haberse visto «sorprendido» por la «lentitud» de Barcina en su reacción, ya que el consejero ha dimitido tres días después de hacerse público este asunto.
El portavoz de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, ha respaldado que Pejenaute «ha hecho lo que tenía que hacer políticamente» al dimitir y le ha señalado que tiene ahora todos los cauces para defender sus intereses, aunque políticamente lo sucedido es «ejemplo» de la «debilidad» del Gobierno de Yolanda Barcina y de que en política «es necesario que sea extremado el cedazo de la dignidad, la prudencia y la limpieza».
Por Bildu, Maiorga Ramírez ha tildado de «lamentable y triste» el «escándalo», del que ha dicho «desconocer» si se trata de «la punta del iceberg», ya que ha asegurado que UPN «se ha empeñado durante años» en intentar que el resto de partidos dispusieran de información «para saber qué ocurría en Caja Navarra», cuyo patrimonio estaba valorado hace dos años en 1.400 millones de euros y hoy en menos de 400, por lo que «es hora de encender las luces».
Por su parte, José Miguel Nuin (I-E) ha advertido de la evidencia un Gobierno foral «en crisis», ya que este asunto «es un ejemplo más que nos retrata» a un Ejecutivo «débil, sin fuerzas, que no lidera, incapaz de hacer frente a los problemas que tiene Navarra».