El Gobierno escocés reformulará la pregunta del referéndum para hacerla más neutra
El Gobierno de Edimburgo reformulará la pregunta del referéndum sobre la independencia de Escocia para que sea neutral, después de que la Comisión Electoral considerase este miércoles que su primera propuesta no es neutra.
La viceministra principal del Ejecutivo escocés, Nicola Sturgeon, ha indicado que se aceptarán todas las recomendaciones de la Comisión Electoral, que este miércoles ha valorado que la pregunta planteada inicialmente por el gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP) podía «incitar a votar sí».
Sturgeon ha informado de que se someterá a la aprobación del Parlamento de Edimburgo, encargado de regular la celebración del plebiscito en 2014, la pregunta sugerida por el organismo electoral: «¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no».
Anteriormente, el ministro principal escocés y número uno del SNP, Alex Salmond, había propuesto preguntar: «¿Está usted de acuerdo con que Escocia debería ser un país independiente?».
Tras consultarlo con la población, la Comisión Electoral escocesa ha estimado que esa formulación no era lo suficientemente neutra, por lo que ha propuesto la alternativa que finalmente ha sido aceptada.
«Aunque han reconocido que nuestra pregunta era clara y simple, aceptamos no obstante el cambio recomendado», ha afirmado Sturgeon, quien ha recordado que el objetivo de su Gobierno es que el esperado referéndum sea «justo y transparente».
Aclarar el futuro
Paralelamente, el organismo ha hallado que el electorado tiene «una idea clara» de que «un país independiente» significa separarse del Estado británico, por lo que no es necesario concretar ese aspecto, pero sí hace falta -han señalado- dar más información sobre qué pasaría si ganara el «sí» a la independencia.
Este es un punto espinoso pues, mientras que el SNP ha pedido aclaraciones sobre asuntos como la pertenencia a la Unión Europea o la gestión de recursos como el petróleo, Londres es reacio a precisarlo por temor a entrar en una «prenegociación».
La Comisión Electoral también ha establecido los límites de gasto para cada partido durante la campaña para el referéndum, que se basará en la proporción del voto conseguido en las pasadas elecciones, en las que el SNP ganó por mayoría.
El Gobierno de Salmond someterá en marzo su proyecto de ley del referéndum a la aprobación del Parlamento escocés, después de que hace unos días la Cámara de los Comunes aprobara traspasar a Edimburgo la potestad para regular la consulta.
Cameron y Salmond ya firmaron en octubre el Acuerdo de Edimburgo, por el que se fijaba el plebiscito para otoño de 2014 y se otorgaban al Gobierno escocés las competencias para organizarlo.