Una integrante del CSN denuncia presiones de Industria a favor de la continuidad de Garoña
La integrante del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona ha denunciado que el Ejecutivo español ha ejercido «presión» para que el organismo se pronunciara a favor de la continuidad de Garoña.
Las integrantes del CSN Cristina Narbona y Rosario Velasco han votado en contra de la petición de Nuclenor de pedir un plazo adicional de un año para poder considerar la renovación de su licencia de explotación, mientras que los dos consejeros del PP. Fernando Castelló y Fernando Martí, y el de CiU, Antonio Gurrí, han votado afirmativamente.
El próximo lunes, Velasco, Narbona y Gurrí presentarán sendos votos particulares para explicar el sentido de sus posiciones.
En declaraciones a Efe, Narbona ha denunciado las «presiones» que ha ejercido el Ministerio de Industria y las ha tachado de «intolerables» e «injustificables». Según ha señalado, el Gobierno español ha utilizado el CSN «para intereses económicos».
«Es un ataque la independencia del Consejo de Seguridad Nuclear que no se justifica», ha afirmado la exministra de Medio Ambiente con el PSOE. En su opinión, Nuclenor podría haber cesado su actividad el próximo 6 de julio como estaba previsto y pedir, a posteriori, una renovación de la licencia de explotación.
Ha dicho que ha supuesto el «desprecio olímpico» de 3.000 horas de trabajo invertidas por los técnicos del CSN desde enero para preparar el procedimiento de cese de explotación de la central.
Según Narbona, lo ocurrido con Garoña es un «precedente malo», porque significa dar «autorizaciones exprés al gusto del consumidor» y eso «va en contra de todas las prácticas y evolución del CSN».
«Preocupa que esta decisión forzada por el Gobierno reste credibilidad al Consejo de Seguridad Nuclear», un organismo autónomo e independiente que solo rinde cuentas al Parlamento, ha añadido.