Los partidos soberanistas recogen el guante de la cadena y reclaman la consulta en 2014
Después de la Diada, hoy es el turno de los partidos políticos, obligados a posicionarse tras el éxito de la cadena humana. Los favorables al derecho a decidir reclaman la consulta en 2014, mientras que el unionismo echa mano de la manida «mayoría silenciosa» que ayer no se manifestó.
Día de resaca, día de reflexión. Tras el éxito inapelable de la Via Catalana de ayer, donde la sociedad fue la protagonista, el objetivo de hoy es la clase política y su posicionamiento ante una movilización inequívocamente independentista que reclamó a lo largo de 400 kilómetros realizar una consulta sobre el futuro de Catalunya en 2014.
El más madrugador ha sido el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, que en declaraciones a TV3, ha reconocido que su obligación ahora es «dar soluciones» y conseguir acordar una fecha y una pregunta para la consulta a finales de año. Ayer a la noche fue el propio president, Artur Mas, el que reivindicó que «es hora de que las autoridades españolas escuchen la voz de Catalunya y respeten su voluntad de decidir su futuro». Mas mantuvo, además, que «el pueblo catalán será llamado el año que viene para poder decidir su futuro».
También ha madrugado el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que en declaraciones a la Ser se ha negado a contemplar escenarios alternativos a una consulta en 2014. «Haremos todo lo posible» para que se celebre, ha sentenciado, añadiendo que cree que las instituciones europeas «entienden» la reivindicación catalana. «La Via Catalana ha servido para demostrar al mundo la voluntad de los catalanes», ha concluido.
Dentro del bloque favorable al derecho a decidir, el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, también ha comparecido ante los medios para señalar que «no se puede continuar ignorando la demanda del derecho a decidir». «¿A qué esperan?» se ha preguntado Herrera, quien ha instado al Gobierno español «a mover ficha», ya que «no se puede poner límites a la reivindicación de un pueblo, que hoy es el derecho a decidir».
Desde la CUP, a última hora de ayer enviaron un comunicado en el que el portavoz Àlex Maymó reclamó mantener «la tensión movilizadora más allá del Onze de Setembre para poder hacer efectivo el derecho a decidir». «Ni el Gobierno español, ni los mercados financieros pueden impedir que sean los y las catalanas los que decidan su futuro como pueblo en un referéndum vinculante que debe tener lugar en 2014».
Hasta desde el PSC, su portavoz parlamentario, Maurici Lucena, ha trasladado hoy su «felicitación más sincera» a los promotores de la cadena humana. Una enhorabuena extendida «a todos aquellos actores que con tanto entusiasmo han apoyado su celebración y han contribuido a su éxito». «Si alguna cosa demuestra la cadena humana es que hay un problema político de primer nivel en el encaje entre Catalunya y España, y a partir de hoy los políticos tenemos que dar soluciones», ha analizado Lucena, añadiendo que «es la hora de que el presidente Rajoy deje de esconderse, y que el president Mas deje de esconderse también detrás de proclamas permanentes, y que lleguen a un acuerdo». Eso sí, para el PSC, este pacto se debe dar «en el marco de la legalidad vigente».
En el otro extremo se han situado el PP catalán y el Gobierno español, que han sacado a relucir la habitual referencia a la «mayoría silenciosa» que no se manifestó ayer, olvidando que dicha supuesta mayoría tampoco acudió al acto organizado por el PP ayer en la Plaça del Rei, en la que apenas consiguieron reunir a unas 400 personas.