El PP carga contra Mas, al que acusa de estar en manos de Junqueras y Forcadell
La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha efectuado el discurso más duro del debate de política general del Parlament, en el que ha cargado contra Mas y toda la acción de gobierno, tanto la económica como la nacional, acusándola de «débil e inestable». También ha vuelto a referirse a las «mayorías silenciosas» y a la supuesta salida de la Unión Europea de una Catalunya independiente.
Como no podía ser de otra manera, el nivel del enfrentamiento verbal ha subido en el debate de política general cuando ha llegado al estrado la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que ha acusado al president, Artur Mas, de mentir constantemente acerca del proceso independentista. La dirigente del PP ha denunciado a Mas por querer representar la voluntad de todos los catalanes, recurriendo al manido argumento de «la mayoría silenciosa que no es representada por usted».
Sánchez-Camacho también ha criticado que «bajo el eufemismo del derecho a decidir, se habla en realidad del derecho de secesión, que no existe» y ha emplazado a Mas a dialogar con Rajoy y a llevar su plan soberanista al Congreso de los Diputados. El argumento de que ‘España nos roba’ también ha sido criticado por la líder del PP, que ha llegado a declarar que «Catalunya se ha salvado de la bancarrota porque estamos en un gran país que se llama España», justo antes de volver a esgrimir el discurso del miedo y asegurar que una Catalunya independiente «quedaría fuera de la UE».
Blandiendo el pasaporte español y utilizando el castellano en su parte del discurso sobre el proceso soberanista –Mas le ha recordado que los catalanes no pueden hacerlo a la inversa en el Congreso–, Sánchez-Camacho ha abogado por reformar el Estado de las autonomías y el modelo de financiación, pero rechazando de plano la tercera vía propuesta por Duran i Lleida: «La única vía catalana posible es la vía del diálogo, ni la tercera vía ni la independentista».
Sánchez-Camacho –cuyas críticas a la gestión económica del Govern quedan tocadas por la gestión de su partido en el Ejecutivo español– también ha tenido palabras para los anteriores oradores. Al presidente de ERC, Oriol Junqueras, le ha pedido que, si tanto pide que se respete la legalidad en materia de financiación, que la respete él también y cuelgue la bandera de España en su municipio, Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), del cual es alcalde. Al líder del PSC, Pere Navarro, le ha recomendado un baño de realismo, recordándole que su vía federal «no tiene mucha tradición en España».