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Un mosso que participó en la letal paliza a Benítez: «Sus gritos eran de rabia, no de dolor»

Uno de los mossos d'esquadra imputados por la muerte de Juan Andrés Benítez ha justificado ante la juez los rodillazos que él mismo le dio, que según su versión son una técnica de reducción prevista en los protocolos, y ha afirmado que los gritos de la víctima eran «de rabia, no de dolor».


Ante la titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona, que investiga la muerte del empresario en el barrio barcelonés del Raval Juan Andrés Benítez, ha declarado durante una hora aproximadamente el primero de los ocho mossos d'esquadra imputados, han informado fuentes judiciales citadas por Efe.

El imputado ha defendido que la operación de reducción del empresario fue «correcta» y acorde a las técnicas de inmovilización que se enseñan a los mossos d'esquadra durante su formación en la Escuela de Policía.

El agente, que fue el que redactó el informe sobre la detención de Benítez, ha admitido que él mismo propinó tres rodillazos a la víctima durante la reducción, pero ha precisado que esos golpes eran meras maniobras de distracción, mientras ha negado que el conjunto de policías se extralimitaran en su actuación.

La juez ha interrogado al imputado durante el visionado de uno de los vídeos sobre la reducción de Benítez que un vecino aportó al juzgado y que muestra que los mossos d'esquadra dieron puñetazos, patadas y golpes a la víctima, según el informe de la Policía española al que la instructora encargó la investigación.

Según las mismas fuentes, el agente que ha declarado ante la juez fue el primero que acudió al lugar del suceso, alertado por un altercado que Benítez había tenido instantes antes con un vecino, al que el empresario recriminaba que le había robado su perro.

De acuerdo con la versión de este agente imputado, el empresario tenía una actitud «irascible» cuando él llegó y, contrariamente a lo que mantienen varios testigos de los hechos, ha subrayado que la víctima «presentaba abundante sangre en el rostro por la pelea con el vecino».

El agente requirió la identidad al empresario, que le fue contestando hasta que el policía le preguntó dónde vivía, a lo que Benítez hizo un ademán con la mano y echó a andar en dirección a su domicilio, lo que el agente interpretó como que el fallecido pretendía huir.

En ese momento, ha precisado, la mosso d'esquadra que le acompañaba dio un grito al agente para que retuviera a Juan Andrés Benítez.

De acuerdo con el relato del agente imputado, posteriormente el empresario agarró del pelo con ambas manos a esa misma mosso d'esquadra, lo que motivó, según él, que en el atestado policial atribuyera a Juan Andrés Benítez un delito de atentado a la autoridad.

Esta mañana está previsto que declaren ante la juez cuatro de los ocho mossos d'esquadra imputados -el resto lo harán por la tarde-, que han llegado a la Ciutat de la Justicia de Barcelona con gafas de sol y en algún caso la cabeza cubierta con una capucha, camuflados en un grupo de una veintena de agentes.

A las puertas de la Ciutat de la Justicia, una veintena de personas se han concentrado tras una pancarta con el lema ‘Justicia para Juan Andrés’ y han coreado consignas contra los Mossos d'Esquadra, entre ellas: «se les va la mano, se les va la olla».