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Pedraza intentó hacer pasar a Folguera como víctima de un atentado que no sufrió

La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, intentó pasar por víctima a Miguel Folguera, su mano derecha en la asociación, alegando que fue uno de los afectados del atentado de ETA en 1987 frente a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. La Audiencia Nacional rechazó la petición al no existir prueba alguna, según publica ‘El Mundo’.

Ángeles Pedraza, durante una reunión que mantuvo con Mariano Rajoy. (Pierre-Philippe MARCOU/AFP)

El diario ‘El Mundo’ saca a la luz por segundo día consecutivo los entresijos de la AVT y de su presidenta, Ángeles Pedraza. En el artículo que hoy publica, asegura que Pedraza intentó hacer pasar a su mano derecha, Miguel Folguera, como víctima del atentado de ETA en 1987 ante la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.

El 20 de octubre de 2011 presentó un dossier en el Ministerio español de Interior, en aquel año gobernado por el PSOE, y luego pasó a las manos del PP, que poco después ganó las elecciones estatales.

El propio Folguera aseguraba haber sido víctima de aquel atentado, pero tanto la Audiencia Nacional española como la cartera de Interior rechazaron la petición al no existir prueba alguna, según ‘El Mundo’. En su petición sostenía que «sufría secuelas» por el atentado.

La gestión de Pedraza, añade el rotativo español, fue denunciada por una sicóloga de la asociación, que fue posteriormente despedida. «Envió correos a los responsables de Interior para advertirles de que no había dato alguno de que Folguera fuera víctima, y sufrió represalias», señala el rotativo.

El diario recoge además el escrito de demanda de la sicóloga por despido improcedente: «El despido constituye una medida de represalia por haber manifestado a la asociación mi disconformidad y mi indignación al enterarme de que se había entregado al Ministerio del Interior, sin mi conocimiento ni mi consentimiento, con el objeto de solicitar que se declarara a una persona víctima del terrorismo sorprendentemente sin ser asociado y con serias dudas de que sea víctima del terrorismo, circunstancia que durante el tiempo que yo llevaba prestando servicios en esta asociación nunca había ocurrido. En el mismo momento en que tuve conocimiento de esta irregularidad lo puse en conocimiento de la subdirectora de la oficina de víctimas del Ministerio del Interior mediante e-mail de 20 de octubre de 2011».