La oposición en Gasteiz registra un texto de SOS Racismo en respuesta a las palabras de Maroto
Los grupos de la oposición al Gobierno local de Gasteiz, en manos del PP, censuraron ayer las últimas declaraciones del alcalde, Javier Maroto, que en una entrevista concedida el martes a la Cadena Ser acusó a las personas procedentes de Argelia y Marruecos de emigrar a la capital alavesa para «vivir de las ayudas sociales». «El fraude en las ayudas sociales para algunas nacionalidades concretas es escandaloso. Algunas nacionalidades viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar e integrarse», añadió.
En respuesta a las palabras del primer edil, los grupos municipales del PNV, PSE y EH Bildu han asumido una moción presentada por SOS Racismo y Ongi Etorri, que instan a los ediles de la corporación a comprometerse a «no utilizar de modo partidista la inmigración y las problemáticas derivadas de la misma en las sucesivas citas electorales».
Además, los dos organismos solicitan a las personas que componen el pleno municipal que «favorezcan la inserción normalizada de los nuevos vecinos y vecinas, facilitando la inclusión social de toda la población, independientemente de su lugar de nacimiento».
Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos, proponen que cada edil firme a título individual un documento en el que plasme su compromiso a «no utilizar de forma partidista la inmigración y a trabajar para favorecer la inserción normalizada de todos los colectivos».
«Fantasma del racismo»
En cuanto a las críticas, el portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, denunció que Maroto «ha agitado una vez más el fantasma de la xenofobia y el racismo para intentar sumar votos; y desde EH Bildu, Ane Aristi recordó que solo un tercio de las 7.973 unidades convivenciales que perciben la RGI en Gasteiz están compuestas por personas inmigrantes.
Por su parte, Maroto afirmó ayer que «también hay argelinos y marroquíes extraordinarios» en Gasteiz. No obstante, volvió a criminalizar a las personas migrantes al destacar que, el Consistorio «daba dinero para alimentarse a las personas que lo necesitan, y se descubrió que ese dinero acababa en remesas de Argelia».