El tribunal envía a prisión a los cinco jóvenes arrestados en Loiola
La Audiencia Nacional española ha ordenado el ingreso en prisión de Jazint Ramírez, Igarki Robles, Irati Tobar, Xabier Arina e Imanol Salinas, los cinco jóvenes detenidos ayer en el muro popular de Loiola. Los testimonios de torturas vuelven a protagonizar la segúnda sesión del juicio.
El tribunal de la Audiencia Nacional encargado de juzgar a 28 jóvenes independentistas ha acordado enviar a prisión a Jazint Ramírez, Igarki Robles, Irati Tobar, Xabier Arina e Imanol Salinas, detenidos ayer por la Ertzaintza en el muro popular de Loiola, tras no presentarse a la primera sesión de la vista oral. Ha accedido así a la petición de la Fiscalía, que argumentaba la «gravedad» de los delitos imputados a los cinco, así como el hecho de que, en su opinión, se «sustrajesen de la acción de la Justicia» por no acudir al tribunal especial cuando estaban citados.
La defensa se ha opuesto en cada uno de los casos, argumentando que participaron en una protesta y que estaban localizados. «Unos se subieron a las sillas y otros estuvieron en Loiola, es una protesta», ha explicado el letrado Aiert Larrarte. «El tribunal no tiene que saber que era un acto de protesta», ha respondido la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, que todavia no ha comunicado su decisión.
Además, Jaione Karrera, abogada de Xabier Arina, ha solicitado que este sea examinado por un médico forense ya que presenta golpes y «sangre en los oídos». La sala ha aceptado la solicitud.
Robles, Tobar, Ramírez, Arina y Salinas han seguido hoy la sesión junto a sus compañeros.
Más testimonios de tortura
Al igual que la primera, la segunda sesión del juicio ha vuelto a estar marcada por las denuncias de tortura.
«Consiguen que tu cabeza haga crack. Tu cuerpo está pero tu cabeza la tienen ellos. No era dueño de mis actos». Xabat Moran ha explicado así el estado en el que se encontraba cuando fue torturado por la Policía española durante su detención incomunicada en octubre de 2010. Al igual que Moran, Imanol Beristain, Rubén Villa y Ainara Ladrón han testificado ante el tribunal, al que le han detallado los maltratos padecidos. Todos ellos han negado ser miembros de ninguna «organización terrorista» aunque sí han reivindicado su actividad política.
Imanol Beristain ha sido el primero en testificar y ha relatado haber sido sometido a «posiciones forzadas, golpes, tocamientos en los testículos, codazos, rodillazos y patadas» entre otros tormentos. Estos llegaron a tal punto que perdió el conocimiento. «Me desperté empapado en sudor», ha explicado. Ante el juez Fernando Grande-Marlaska negó lo declarado en comisaría y denunció las torturas.
El segundo en declarar ha sido Rubén Villa, quien ha explicado que las torturas se inciaron en la comisaría de Bilbo. «Me dijeron que podía estar tranquilo, que no iban a enterrarme en cal viva ni a arrancarme las uñas, aunque luego me sacaron a la ventana y me dijeron que esa sería la última vez que respiraba aire de Bilbo», ha señalado. Llegaron a sacarle el hombro aunque el forense, ni en Bizkaia ni en Madrid, le prestó atención.
Xabat Moran ha sido el tercero en prestar declaración. Ha explicado que, entre las torturas, le obligaban a mantener posiciones forzadas y le golpeaban, además de someterle a sesiones de la «bolsa» y afirmar que estaban violando a su compañera en la habitación contigua. «Estaba en estado de ‘shock’», ha afirmado, tras recordar que una hora antes de ser trasladado al despacho del juez instructor se encontraba desnudo en la sala donde había sido torturado. Este es el motivo de que firmase una declaración ante el magistrado, que hoy ha negado.
«El viaje a Madrid fue un infierno», ha denunciado Ainara Ladrón. «Me pegaban, me daban puñetazos en las costillas, me empujaban contra el cristal y me gritaban continuamente». La joven, que está embarazada, ha solicitado permiso para no acudir a las sesiones diarias y solo tendrá que desplazarse a Madrid en la última sesión, cuando los acusados tienen oportunidad de intervenir. Hoy, en su declaración, ha denunciado haber sufrido vejaciones sexuales en comisaría y ha negado la declaración policial, en la que no llegó a inculparse.
La sesión de la tarde ha seguido con los testimonios de Ikoitz Arrese, Saioa Zubiaur, Xabier Bidaurre, Irati Tobar (la única de los cinco de Loiola que prestó testimonio y que luego fue enviada a Soto del Real), Aitziber Plazaola y Beñat Lizeaga. Los tres primeros han relatado, como sus antecesores, haber sufrido torturas durante la incomunicación.
Arrese, por ejemplo, padeció un simulacro de ejecución, llegando un agente a ponerle una pistola en la sien. «Ahí me derrumbé», ha afirmado. Zubiaur también ha indicado haber padecido amenazas y golpes, tal y como le notificó al instructor, Fernando Grande-Marlaska. En el mismo sentido, Bidaurre ha relatado haber sido amenazado con «violar» a su pareja, así como sufrir palizas y otros tormentos.
El juicio proseguirá este miércoles a las 10.00 con la declaración del resto de imputados. En caso de que esta se alargase, la juez Murillo ya ha anunciado que podría extenderse al jueves.