Rajoy entona un limitado «mea culpa» por la corrupción
«Entiendo y comprendo la indignación de los ciudadanos. Pido perdón en nombre del PP a todos los españoles por haber situado en puestos de responsabilidad a quienes no eran dignos para ello». El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha entonado un limitado «mea culpa» por la corrupción durante la sesión de control al Ejecutivo que se desarrolla en el Senado.
El inquilino de la Moncloa ha aprovechado su comparecencia en la Cámara Alta para, en una pregunta sobre pobreza, colocar su mensaje el mismo día en el que declaraba en la Audiencia Nacional su ex secretario general, Ángel Acebes y a la espera de que el antiguo número tres de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, pase ante el juez, tras su arresto en la macrooperación de ayer.
El presidente español, largamente ovacionado por sus correligionarios, ha tirado de la tesis de la «manzana podrida» y ha criticado que «esos comportamientos», en referencia a los casos de corrupción, «extienden una sospecha generalizada. Pero esa mancha ensucia injustamente la imagen y la reputación de la mayoría de las gentes de los partidos».
Horas antes de que Rajoy pronunciase estas palabras, su antiguo secretario general, Ángel Acebes, imputado por la compra de acciones de Libertad Digital con supuesto dinero negro, se desvinculaba de la operación y rechazaba haber dado orden de adquirirlas, recordando que los asuntos financieros eran competencia de los tesoreros.
Además, ha rechazado mantener dependencia jerárquica respecto a Luis Bárcenas, actualmente en prisión, o Álvaro Lapuerta, quien se ha negado a declarar. En este sentido, ha recordado que los gestores de las cuentas de Génova dependían directamente de la Ejecutiva Nacional del PP, al frente de la cual se encontraba el propio Rajoy en aquellos momentos.
En una semana en la que el PP, y en menor medida el PSOE, se ven acorralados por nuevos escándalos de corrupción, la petición de «perdón» del presidente español llega en un contexto de negociaciones entre Génova y Ferraz sobre un pacto contra estos escándalos. En principio, la prensa española daba por seguro un acuerdo para esta semana. Sin embargo, ayer lunes el secretario de Organización del PSOE, César Luena, descartaba la firma.
Según ha señalado este martes Alfonso Alonso, portavoz parlamentario del PP, los representantes del partido que dirige Pedro Sánchez abandonaron la negociación. Un hecho que ha sido afeado por Rajoy en el Senado. El jefe del Ejecutivo ha advertido a María Chivite, portavoz del PSOE, que si no se suman al acuerdo, Génova usará su mayoría absoluta para imponer un plan anticorrupción que, en todo caso, nace con poca credibilidad, participe o no Ferraz.
Tampoco está claro si Rajoy dará explicaciones en el Congreso, tal y como pide toda la oposición. La solicitud se ha formalizado hoy y la respuesta final llegará el jueves, cuando está prevista una Junta de Portavoces extraordinaria que tendrá lugar después del pleno. En caso de que se aceptase esa sesión monográfica, todo apunta a que podría celebrarse el próximo lunes. Aunque la gran duda es si será el propio Mariano Rajoy el que acudirá a dar la cara. El antecedente más cercano es la sesión celebrada en el Senado el 2 de agosto de 2013, forzada por las revelaciones del extesorero Luis Bárcenas ante la Audiencia Nacional.