La Asociación de Familiares de Fusilados pide a UPN que se replantee la Medalla de Oro
La Asociación de Familiares de Fusilados de Nafarroa ha exigido al Gobierno de UPN que se replantee la entrega de la medalla de oro a Félix Huarte y Miguel Urmeneta.
La asociación, además de pedir a UPN que se replantee su decisión de entregar a Uharte y Urmeneta la Medalla de Oro, ha anunciado que pedirá al consejero de Presidencia, Justicia e Interior en la próxima comisión de coordinación de la Memoria Histórica explicaciones sobre la concesión por parte del Ejecutivo de un reconocimiento que no comparte la mayoría del Parlamento que, con los votos en contra de UPN y PPN, ha exigido que se retire la concesión.
En un comunicado, la asociación apunta que «estos galardones nacieron conectados directamente al franquismo, al ser el dictador Franco el primer galardonado en 1974, mención que no ha sido revisada por lo que incumpliría el artículo 12 de la recientemente aprobada ley foral de memoria histórica».
Añade que, a su juicio, «que Urmeneta y Huarte fueran empresarios de éxito no les convierte en ciudadanos ejemplares».
Para esta asociación no rectificar sería tanto como «poner en valor el colaboracionismo con una dictadura atroz» que, en el caso de Nafarroa «asesinó a miles de personas y que condenó al exilio a varios centenares».
En su opinión, «no debería estar dentro de la lógica» otorgar este reconocimiento a quienes tuvieron una relación «muy estrecha con los golpistas y la dictadura», que fueron «parte activa como requeté», que dieron donativos «muy importantes para falange», que fueron voluntarios de la división azul, que construyeron el aeródromo de Ablitas durante la Guerra del 36 con presos republicanos o que contribuyeron a construir el Valle de los Caídos.
En este sentido, remarca que si lo que se quiere es premiar a quienes hicieron «cosas por el bien común, por qué no hacerlo hacia las miles de personas que se jugaron el tipo a favor de la democracia mientras otras celebraban sus relaciones preferentes con un dictador».
«Ya que premiamos por qué no hacerlo a las miles de mujeres que resistieron la humillación y el insulto mientras otros crecían y vivían a la sombra de la dictadura, ya que premiamos por qué no hacerlo a las miles de personas que durante 40 años resistieron en la clandestinidad y con miedo para que la sociedad navarra hoy disfrute de las libertades que tenemos», concluye.