Una empresa se traslada de Bizkaia a Cantabria por recibir mayores ayudas
La decisión de la empresa Sibán, del grupo vasco Peosa, de cerrar su planta de producción de Abanto y trasladar a sus 50 trabajadores a Castro Urdiales por la cuantía de las ayudas recibidas en Cantabria ha generado una polémica entre los responsables de la compañía, dedicada a la fabricación de cintas transportadoras, y las instituciones autonómicas.
El gerente de Sibán, Pedro Echevarría, y el director financiero de la empresa, Gonzalo Pérez, han asegurado que las instituciones vascas «no nos atendieron como consideramos oportuno para encontrar la solución al problema que teníamos». Además, han anunciado que la empresa creará en Castro 100 nuevos empleos e invertirá en esta operación 15 millones de euros.
El Ejecutivo de Gasteiz, sin embargo, ha asegurado que la empresa «en ningún momento» se puso en contacto con el Departamento de Desarrollo Económico y que desconocía su situación.
La Diputación de Bizkaia ha indicado que está estudiando si es un caso de deslocalización y, en ese caso, poder aplicar la normativa foral en esta materia, que incluye sanciones.