Varufakis dice que mantendrá los compromisos adquiridos e intentará un acuerdo
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, ha afirmado que acudirá a la reunión del Eurogrupo con la intención de «no dar marcha atrás» respecto a los compromisos adquiridos con el pueblo y de lograr un acuerdo con los socios europeos. El primer ministro, Alexis Tsipras, ha asegurado que los planes de su Gobierno no son rupturistas ni deben suponer nuevas cargas para los ciudadanos de la Unión Europea.
«En el Eurogrupo [del día 11] tendré en cuenta, por una parte, el mandato del pueblo de que no demos marcha atrás y, por otra, el deber de alcanzar un acuerdo con los socios europeos», ha declarado Yanis Varufakis en el debate parlamentario sobre el programa de Gobierno que presentó ayer el primer ministro, Alexis Tsipras.
Varufakis ha desechado la idea de que un país en crisis, como Grecia, «sin que los bancos puedan financiar la economía, con los mecanismos de producción destrozados y los trabajadores sin cobrar» pueda producir superávit primarios como los previstos en los programas de rescate firmados entre la troika y el Gobierno anterior.
Esto, según Varufakis, es algo que la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) también reconoce en privado «cuando los micrófonos están apagados».
La posición que sostiene el titular de Finanzas griego es que los socios rebajen el objetivo de superávit primario establecido por los acreedores del 4,5% del PIB hasta niveles del 1% al 1,5%.
«Es la hora decir públicamente lo que admiten todos con los micrófonos apagados: el primer programa de rescate fue un acto de solidaridad no con el pueblo griego, sino con los bancos del norte de Europa», ha destacado Varufakis.
El titular de Finanzas ha recalcado que la intención del Gobierno de Atenas es «cooperar con los socios europeos y los organismos internacionales», pero no con la troika como tal.
Ha insistido en demandar «unas semanas de plazo para presentar nuestra propuestas» y ha subrayado que su objetivo es velar por el «interés del europeo medio, que es el mismo» que el del «griego medio».
En similares términos se ha pronunciado el primer ministro, Alexis Tsipras, quien ha reiterado en Viena que los planes de su Gobierno no son rupturistas ni deben suponer nuevas cargas para los ciudadanos de la Unión Europea.
«Es muy importante que este programa no sea un lastre para ningún ciudadano de la Unión Europea. Es un programa realizable», ha defendido el jefe del Ejecutivo griego durante una rueda de prensa conjunta con el canciller de Austria, Werner Faymann.
«Quiero una solución que sea posible económicamente y que permita el desarrollo que necesitamos», ha explicado sobre su intención de limitar las políticas de recortes impuestas a Grecia por la Unión Europea (UE) y de renegociar su deuda.