Pannagh Elkartea defiende al inicio del juicio que el cannabis era para consumo propio
Los miembros de la asociación de personas usuarias de cannabis Pannagh Elkartea juzgados desde este martes en la Audiencia de Bizkaia han defendido que plantaban la marihuana para consumo propio y que no tenían ánimo de lucro.
La fiscalía antidroga solicita penas de prisión que suman 22 años de cárcel y multas por valor de casi dos millones y medio de euros para los cinco encausados.
Antes de entrar a la vista oral, el presidente de la asociación Pannagh, Martín Barriuso, uno de los juzgados, ha explicado que iba a detallar el funcionamiento de la misma para que quedara claro que no pretendían lucrarse.
Barriuso ha explicado que cada socio recibía un máximo de 60 gramos de marihuana procedente de la plantación de la asociación, empaquetada en una caja con su sello. Se limitaba la cantidad para que no hubiera abusos y, además, estaba prohibida la venta a un tercero.
El juicio ha llegado tres años después de que la Policía Municipal de Bilbo, por orden judicial, clausurara esta asociación.
La Fiscalía acusa a Martín Barriuso, presidente, a Igor Gaminde, tesorero, y a la secretaria de la asociación, de un «delito de tráfico de drogas con cantidad de notoria importancia», para el que pide penas de 4 años y medio de prisión, y otro de «integración en grupo criminal», al que correspondería otro año y medio de condena.
A los otros dos acusados, dos socios que trabajaban en la cosecha con contrato laboral, se les acusa de tráfico de drogas y se solicita una pena de dos años y multa de 1.000 euros para cada uno.