Cita el 21 de junio para abarrotar las capitales y formar urnas gigantes

Gure Esku Dago ha fijado una segunda cita para el próximo 21 de junio en las capitales vascas, «para pasar de la reivindicación al ejercicio mismo del derecho a decidir», y cuyo punto álgido serán actos simultáneos en San Mames, Anoeta, Buesa Arena, Plaza de Toros de Iruñea y Baiona, donde el punto de encuentro está por concretar.

Con las imágenes aún en la retina de la colosal movilización del pasado 8 de junio, con 150.000 personas formando una cadena humana de 123 kilómetros entre Durango e Iruñea por el derecho a decidir, la dinámica ciudadana Gure Esku Dago ha fijado una segunda cita para el próximo 21 de junio en las capitales vascas, «para pasar de la reivindicación al ejercicio mismo del derecho a decidir», y cuyo punto álgido serán actos simultáneos en San Mames, Anoeta, Buesa Arena, Plaza de Toros de Iruñea y Baiona, donde el punto de encuentro está por concretar.

Rodeados por participantes de las comisiones de Gure Esku Dago de distintos pueblos, los portavoces de la dinámica ciudadana Angel Oiarbide y Zelai Nikolas avanzaron ayer en Euskalduna Jauregia las claves de una jornada, cuyo objetivo es «abarrotar las capitales con voluntades diversas y unidas por el derecho a decidir».

La cita comenzará a mediodía, con cadenas humanas, y tendrá como punto culminante los actos de la tarde en las capitales. Arrancarán a las 17.30 y será el momento en el que se formarán urnas gigantes a partir de retazos de tela que van a recoger «los deseos, las reivindicaciones y anhelos» que miles de personas están dejando escritos. Será la cita central de la jornada y por razones de aforo y para financiar gastos, para participar habrá que adquirir previamente entradas, que se pondrán a la venta en los pueblos y en la página web de Gure Esku Dago, a partir del próximo 21 de abril.

El precio es de 10 euros para los adultos y 5 para los niños. Tal y como subrayaron, teniendo en cuenta la experiencia del año pasado, se recomienda no esperar al último momento.

La jornada comenzará a las 12.00, hora a la que en cada capital se reunirán cadenas humanas, con las telas que se están tejiendo en pueblos y barrios. En las próximas semanas cada herrialde irá dando cuenta de su programa y propuestas concretas. En el caso de Baiona, hay una reunión fijada para el próximo 18 de abril, en la que la dinámica Gure Esku Dago irá perfilando su propuesta.

El otro aviso realizado tiene que ver con las camisetas editadas por la dinámica popular que distinguirán a los participantes en la iniciativa del próximo 21-J y que están a la venta en los pueblos, en los locales de las capitales y en la tienda on line en la página web www.gureeskudago.eus. En este caso, también recomendaron que se adquieran «cuanto antes», para que esta vez nadie se quede sin ella.

No eternizar la reivindicación

Otra de las iniciativas en marcha de cara a la cita del 21 de junio es la que se está desarrollando a través de la página www.ehuntzen.eus, donde existe la posibilidad de personalizar un retazo de tela virtual. Dada la buena acogida que ha tenido la iniciativa, la idea –según apuntaron– es construir también una urna con sus reflexiones.

No hay una cifra de partiicpación en el horizonte. Fuentes de la organización comentaron a GARA que completados los aforos, esperan que una multitud se reúna en torno a los puntos fijados.

Oiarbide y Nikolas explicaron que la cita del próximo 21-J forma parte de una hoja de ruta marcada por la dinámica ciudadana que plantea tres pasos: «tejer, acordar y decidir». Tal y como subrayaron, Gure Esku Dago «no nació para eternizar ninguna reivindicación», sino «en torno a un derecho ampliamente compartido por la ciudadanía y para empoderar a la sociedad y avanzar en tejer voluntades, cohesionar identidades y morir con sus objetivos cumplidos».

La dinámica ciudadana concede especial importancia a la idea de reunir a ideologías diversas en la defensa del derecho. «Hoy debemos tejer esas voluntades diversas para poder mañana acordar el qué, el cómo y el cuándo del ejercicio del derecho a decidir», expusieron ayer en Bilbo. A este respecto, señalaron que la opinión favorable al ejercicio de este derecho es «palpable» en nuestra sociedad, porque «así lo atestiguan también numerosos sondeos».

La cuestión es que la reivindicación debe dar paso al ejercicio del derecho y la dinámica popular tiene claro que «lo único indispensable» es «aunar suficientes voluntades que legitimen el procedimiento y la propia decisión». Por ello, expresaron que el 21 de junio es «un día para mirar al futuro», un paso «importantísimo» para caminar de la reivindicación al ejercicio».

Hay otra cita más próxima para los pueblos. Será el 25 de abril, cuando municipios y barrios están llamados a «coser los retazos de tela que se han rellenado» y que dará lugar también a multitud de actos locales.

Los 120.000 del Bai Euskarari de 1998

La apuesta de Gure Esku Dago por llenar estos grandes recintos vascos de modo simultáneo hace recordar lo ocurrido la tarde del 26 de diciembre de 1998. Los organismos y colectivos sociales por el euskara reunidos en Kontseilua celebraron el amplio acuerdo logrado en torno a esta reivindicación abarrotando al mismo tiempo San Mamés, Anoeta, El Sadar, Mendizorrotza y Agilera.

La apuesta era muy fuerte, inédita, pero la iniciativa constituyó un éxito arrollador. Tanto en Bilbo como en Iruñea se tuvo que quedar gente fuera, en Donostia hubo que abrir la puerta principal para que quienes no cabían en las tribunas disfrutaran el acto desde el césped y las pistas. Y en Biarritz se reunieron unas 6.000 personas. En total, 120.000 asistentes a una gigantesca muestra de compromiso con la lengua vasca, entre ellos dirigentes políticos como Arnaldo Otegi y Juan José Ibarretxe. El evento contaba con el viento a favor del momento político, ilusionante; tres meses antes se había firmado el Acuerdo de Lizarra-Garazi, al que siguió un alto el fuego de ETA.

Esta vez no es el euskara, sino algo más amplio como el derecho a decidir. San Mamés es más grande ahora (aunque en Iruñea la Plaza de Toros, tercera más grande del mundo, tiene un aforo algo más reducido que El Sadar). El reto sigue siendo igual de enorme que aquel de 1998, aunque Gure Esku Dago cuente con un precedente alentador: los 150.000 participantes estimados en la cadena humana de junio pasado.R.S.