Markel Olano considera que ha recogido los frutos de no formar un frente contra Bildu hace 4 años
El candidato del PNV a diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, vencedor de las elecciones forales, ha opinado que el resultado de estos comicios representa «un aviso a los responsables políticos de por dónde no se puede ir» y de qué errores «no se pueden volver a cometer».
Entrevistado por Efe un día después de vencer en Gipuzkoa con 18 junteros, Olano ha indicado que la «dinámica de cambio» en Gipuzkoa «es muy clara» y «eso va a traer una lectura política evidente. El Gipuzku Buru Batzar se reunirá este martes para definir los próximos pasos, si bien a primera vista la posibilidad más comentada es la de un gobierno en solitario con apoyos externos del PSE.
Olano ha recordado que hace cuatro años la suma de Bildu y Aralar logró 55.000 votos de diferencia respecto al PNV, mientras que ayer los jeltzales superaron a EH Bildu en casi 10.000 sufragios. «Que en cuatro años hayamos marcado una diferencia de 65.000 votos pone sobre la mesa un cambio político muy importante y una decisión ciudadana. Es un mensaje político que todos debemos aceptar, los que hemos logrado un magnífico resultado y los que no lo han tenido».
Con estos números, ha puesto en valor la decisión de 2011 de rechazar pactos con PSE y PP para desalojar a Bildu. «Justo después de las elecciones, en Gipuzkoa funcionaron mucho las vísceras, los sentimientos, los cabreos y los miedos. En política debe funcionar el cerebro y el corazón, pero no las vísceras. La política del calentón y del arrebato tiene muy poco éxito. Las cosas que se plantean de un modo inteligente, razonado, pensado, seguramente son las que tienen más perspectivas de lograr éxito».
Respecto a las acusaciones por el caso Bidegi, Markel Olano ha destacado que «la gente ha visto muy claro» que existía en la misma un «carácter electoralista». «No han conseguido engañar a la gente, no han caído en la trampa que ha preparado la izquierda abertzale», ha sentenciado, si bien el caso va más allá del debate político porque el caso está en los tribunales y será el juez el que decrete si se cometieron o no irregularidades.