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PNV y PSE gobernarán en coalición en las diputaciones y apoyarán a sus alcaldables

PNV y PSE han cerrado un acuerdo en el que se comprometen a constituir gobiernos de coalición en las diputaciones de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba –aunque en este último herrialde no suman suficientes apoyos–. Además, no presentarán candidato en los Ayuntamientos en los que el otro sea el más votado y se apoyarán también en los que no lideren y sumen para lograr la Alcaldía, como serían los casos de Andoain, Soraluze y Astigarraga.

Reunión entre las cúpulas de PNV y PSE el pasado 2 de junio. (ARGAZKI PRESS)

El texto destaca que, en Juntas Generales, «sin menoscabo del principio de pluralidad política y atendiendo a las previsiones reglamentarias de cada institución, ambos partidos tendrán representación en la Mesa de la tres Juntas Generales» de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, apoyándose mutuamente.

En el ámbito de las diputaciones forales, acordarán el correspondiente programa de gobierno territorial, en el que se incluirán las líneas básicas de actuación sectorial de cada institución para la totalidad de la legislatura.

Asimismo, el PSE se compromete a facilitar la elección del candidato que proponga el PNV a diputado general en cada uno de los herrialdes.

Ambos partidos acordarán gobiernos de coalición en cada uno de los herrialdes. La definición de los Consejos de Gobierno correspondientes se acordará de manera territorial.

Tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa cuentan con los apoyos necesarios para hacerse con las diputaciones, al sumar, respectivamente 30 y 27 junteros (la mayoría está situada en 26). Sin embargo, en Araba necesitan más apoyos al sumar ambos partidos solo 18 junteros.

Ayuntamientos

Sobre los ayuntamientos, el acuerdo destaca que, «cuando la lista más votada sea del PSE o EAJ-PNV, los concejales del otro partido facilitarán que el candidato de dicha formación sea elegido alcalde». Para ello, el partido menos votado no presentará candidatura, votando a favor o en blanco, según sea necesario.

Asimismo, han consensuado que, «cuando la lista más votada corresponda a otro partido o coalición electoral, los concejales de PNV y PSE apoyarán con su voto a favor al candidato de la lista más votada entre ambos partidos, cuando así lo requiera el mismo».

También se comprometen a que «aquel que ostente la alcaldía ofrezca al otro tareas de gobierno o acuerdo de legislatura, a elección del partido receptor de la oferta».

PNV y PSE se comprometen a «garantizar la estabilidad de las instituciones locales y forales afectadas por este acuerdo, comprometiéndose a no presentar o apoyar mociones de censura en toda la legislatura y a negociar los presupuestos anuales al objeto de facilitar su aprobación».

El pacto ha sido alcanzado este mediodía en la comisión mixta de trabajo formada por ambos partidos e integrada por los dirigentes del PNV Joseba Aurrekoetxea y Koldo Mediavilla y los del PSE Begoña Gil y Miguel Ángel Morales.

Este pacto se suma «a los acuerdos de país para una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva» suscritos en setiembre de 2013 por PNV y PSE, «cuyo desarrollo deberá continuar para, más allá de las legítimas diferencias ideológicas y programáticas de cada cual, garantizar el necesario clima de confianza y colaboración que haga prosperar una acción institucional estable, de gobiernos fuertes y eficaces».

Fiscalidad

Además, se proponen recuperar «la iniciativa para construir un país moderno y eficiente que dé trabajo a la ciudadanía y sea capaz de distribuir riqueza y garantizar los servicios públicos, consolidando la reforma fiscal recientemente aprobada, y comprometiéndonos en avanzar en el criterio de progresividad y de lucha decidida contra el fraude fiscal y la elusión fiscal, para que nadie escape de la solidaridad colectiva».

También se marcan como objetivo avanzar «en la modernización de nuestras administraciones, haciéndolas más transparentes y eficientes, aplicando criterios de eficiencia en la gestión de lo público y, así, poder destinar recursos a las nuevas necesidades que vayan surgiendo para responder a los retos que tenemos como país: envejecimiento, cronificación del desempleo, dependencia e innovación».

El acuerdo es, además, «un compromiso con el sistema de bienestar social y con el desarrollo del mismo en los ayuntamientos, dotándolo de financiación suficiente».