Alexis Tsipras mantiene el referéndum y pide a los griegos que rechacen la austeridad
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, mantiene el referéndum convocado para este domingo y sigue pidiendo el voto por el «no». Durante toda la jornada se ha especulado con que el Gobierno heleno habría aceptado las condiciones del Eurogrupo planteadas el pasado día 28 pero con matices. Posteriormente, el discurso de Angela Merkel en el Bundestag ha enfriado lo que medios internacionales ya vendían como «cesión». Al final, las posiciones están exactamente igual que hace 24 horas a falta de la reunión del Eurogrupo que se celebra esta tarde.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, mantiene el referéndum del domingo y llama a los ciudadanos a votar «no» a los planes de austeridad. En una alocución televisada por la cadena pública ERT, el jefe del Gobierno heleno ha insistido en que Syriza sigue buscando el acuerdo pero «no a cualquier precio». Con este mensaje, Tsipras ponía fin a una jornada de rumorología que ha comenzado con la filtración de la carta que remitió la víspera a las instituciones (Comisión Europea, BCE y FMI) y en la que se especuló con que podría suspenderse la consulta. Esta tarde habrá reunión del Eurogrupo, ya con el discurso de Tsipras sobre la mesa.
En la línea mantenida en las últimas semanas, Tsipras se ha mostrado dispuesto a llegar a un acuerdo, aunque no a cualquier precio. Los socios del Eurogrupo se reúnen a partir de las 17.30 y hacia ellos ha estado dirigido el mensaje, buscando en todo momento dar la imagen de compromiso.
«Mi mandato es contra la austeridad», ha argumentado, para remarcar que quienes pretender imponer más medidas asfixiantes a Grecia «no son europeístas». «Europa tiene que actuar de forma más democrática», ha reiterado el primer ministro griego, que ha insistido en que votar «no» es rechazar las políticas de recortes, no la permanencia en Europa. Ante la situación de control monetario y la preocupación que se ha extendido entre los ciudadanos, el jefe de Gobierno ha garantizado tanto los depósitos como el pago de salarios públicos y pensiones.
Carta de Tsipras
Previamente, durante toda la jornada, la carta enviada por Tsipras la víspera a Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, y Christine Lagarde, directora gerente del FMI, había acaparado toda la atención. «La República Helénica está preparada para aceptar el acuerdo a nivel técnico sujeto a las siguientes enmiendas, añadidos o clarificaciones, como parte de la extensión del programa de rescate que ha expirado y como parte del nuevo préstamo que fue solicitado ayer, martes 30 de junio», señalaba el documento, donde Tsipras asumía buena parte de las propuestas del Eurogrupo aunque con matizaciones y con la vista puesta en la reestructuración de la deuda.
En concreto, en el ámbito fiscal, los cambios que plantea Tsipras son mantener el descuento del IVA del 30% en algunas islas, aumentar el pago del impuesto a la renta empresarial individual al 100% y eliminar gradualmente el trato fiscal preferencial para agricultores. Además, reducir el gasto militar en 200 millones en 2016 y en 400 al año siguiente.
Sobre las pensiones, propone mantener el complemento a las más bajas (lo que afecta al 20% de jubilados) hasta 2019. Además, la edad de jubilación, que debería ampliarse hasta los 67 años, no se incrementaría hasta octubre.
En el ámbito laboral plantea legislar un nuevo marco de relaciones a lo largo de este año.
La idea de la «capitulación» del Gobierno heleno se ha hecho fuerte durante toda la jornada. Fuentes del Ejecutivo consultadas por NAIZ descartaban el acuerdo a primera hora de la tarde. Una tendencia que comenzaba a confirmarse poco después, tras la dura comparecencia de la canciller alemana, Angela Merkel. «Un buen europeo no es aquel que busca un acuerdo a cualquier precio, un buen europeo es el que respeta los tratados y la legislación nacional y de esa manera ayuda a que la estabilidad de la eurozona no sufra daños», ha asegurado, para sentenciar que no hay posibilidad de nueva negociación hasta conocer el resultado del referéndum.
Al final, así será. El domingo habrá referendum y, posteriormente, tocará reubicarse según voten los griegos. Tampoco se puede descartar un incremento de presión sobre la consulta. Fuentes de la Comisión Europea citadas por Asociated Press ya restaban legitimidad a la cita con las urnas por considerar que no cumplen los «estándares» exigibles. Quedan cuatro días para el domingo y cada jornada avanza de modo vertiginoso.