Las FARC anuncian un alto al fuego unilateral de un mes a partir del 20 de julio
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado en La Habana un alto al fuego unilateral de un mes a partir del próximo 20 de julio.
La decisión se ha adoptado en respuesta al llamamiento de los países garantes (Cuba y Noruega) y acompañantes (Venezuela y Chile) del proceso de paz para rebajar la intensidad del conflicto, según indican las FARC en una declaración leída ante los medios por su número dos y jefe negociador, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez.
«Anunciamos nuestra disposición de ordenar un cese al fuego unilateral a partir del 20 de julio, por un mes. Buscamos con ello generar condiciones favorables para avanzar con la contraparte en la concreción del cese al fuego bilateral y definitivo», señalan las FARC.
«Vinimos a Cuba a alcanzar un acuerdo de paz, a poner fin a una guerra que sobrepasa el medio siglo. Nada puede complacernos más que acabar definitivamente con la confrontación, la violencia, la generación de nuevas víctimas y el sufrimiento del pueblo colombiano a consecuencia del conflicto», asegura el comunicado.
Ayer martes, los países garantes y acompañantes del proceso pidieron estudiar un «desescalamiento urgente» del conflicto armado que conduzca a un alto el fuego bilateral y definitivo.
Santos pide «compromisos concretos»
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha valorado el gesto que supone el alto el fuego ha reclamado a la guerrilla que adopte «compromisos concretos para acelerar las negociaciones» de paz.
Valoramos gesto de cese unilateral de fuego de las FARC pero se necesita más, sobretodo compromisos concretos para acelerar negociaciones.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) julio 8, 2015
El pasado 20 de diciembre las FARC iniciaron un cese el fuego unilateral e indefinido. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó en marzo que se suspendieran los bombardeos contra los campamentos guerrilleros, pero no las acciones contra la guerrilla.
Revocó esa orden el 15 de abril tras un ataque de las FARC contra un pelotón de militares en el departamento suroccidental del Cauca. La guerrilla suspendió su alto el fuego el 22 de mayo, un día después de que 27 guerrilleros murieran en un bombardeo de las Fuerzas Armadas contra uno de sus campamentos.