Siete detenidos en Bélgica por los atentados de París
Dos de los coches utilizados en los atentados de París tenían matrículas belgas y fueron alquilados en la región de Bruselas. Asimismo, dos de los atacantes fallecidos tenían nacionalidad francesa y habían vivido en Bruselas. Buscan a un joven de nacionalidad belga de 26 años.
Tras las operaciones de identificación e intercambio de información entre las autoridades francesas y belgas se ha determinado que esos dos franceses, que residían en Bruselas y en la comuna bruselense de Molenbeek, están entre los atacantes que murieron en los atentados, de acuerdo con las autoridades belgas.
Bélgica ha emitido una orden de detención internacional contra uno de los tres hermanos sospechosos de estar involucrados en los atentados, mientras la Policía francesa ha divulgado este domingo una foto y la identidad de un sospechoso de participar en los atentados del pasado viernes en París que en estos momentos se encuentra a la fuga.
Se trata de Abdeslam Salá, nacido el 15 de setiembre de 1989 en Bruselas, y de 26 años.
Coches alquilados
La Fiscalía federal también ha confirmado que se han encontrado dos coches con matrículas belgas en París, uno cerca de la sala de conciertos Bataclan, donde murieron 89 personas, y otro en los alrededores del cementerio de Père Lachaise.
Estos vehículos fueron alquilados a principios de semana en la región de Bruselas.
Una persona que había alquilado uno de los automóviles fue objeto de un control en Cambrai, noreste de Francia, el sábado a las 09.10 hora local en la autovía A2 en dirección a Bélgica.
El coche fue encontrado después en la comuna bruselense de Molenbeek-Saint Jean el sábado por la tarde.
En total, la operación «antiterrorista» iniciada en Bruselas el sábado, «ha dado como resultado la detención de siete personas» hasta ahora.
El proceso de verificación todavía está en marcha con respecto a su presunta implicación en los atentados.
Algunos de los detenidos podrían ser trasladados en las próximas horas al juzgado de instrucción, según ha explicado la Fiscalía.
A Bruselas han viajado dos investigadores franceses para colaborar en la investigación que se produce en Bélgica, y se ha decidido crear un grupo de investigación común.