Euskal Herria se suma a ‘La Hora del Planeta’, el apagón simbólico contra el cambio climático
Monumentos históricos, edificios emblemáticos e institucionales de Euskal Herria han apagado sus luces durante una hora para sumarse así a ‘La Hora del Planeta’, iniciativa mundial que se convoca anualmente por la lucha contra el cambio climático.
Un año más, Euskal Herria ha secundado el apagón de ‘La Hora del Planeta’, la mayor iniciativa global en defensa del medio ambiente que ha sido visible en más de 170 países y 10.000 ciudades de todo el mundo, entre las 20.30 y las 21.30, para demostrar el apoyo global a la acción contra el cambio climático.
Instituciones vascas, ayuntamientos y empresas han utilizado el gesto de apagar la luz durante una hora para recordar que es el momento de pasar a la acción en favor del clima.
El Gobierno de Lakua ha apagado las luces «prescindibles» de sus principales edificios en Lakua (Gasteiz), Gran Vía (Bilbo) y Andia (Donostia), así como en la sede de Ihobe, del Centro de Biodiversidad de Urdaibai y del Centro de Interpretación Txingudi Ekoetxea.
Otras instituciones han hecho lo mismo, como el Parlamento de Gasteiz.
En Bilbo, el Museo Guggenheim, que carece de iluminación directa porque según su arquitecto, Frank Ghery, posee «luz propia», ha apagado el alumbrado exterior que lo rodea.
El Ayuntamiento de Bilbo consciente de la «necesidad de impulsar medidas que fomenten el ahorro energético», ha apagado las luces del edificio consistorial, la Basílica de Begoña, el Teatro Arriaga, el edificio Aznar, el Puente del Ayuntamiento, la Iglesia de San Vicente y el Edificio el Tigre.
Gasteiz, cuyo alcalde, Gorka Urtaran, quiere situar a la ciudad «a la cabeza de la lucha contra el cambio climático», ha dejado sin luz durante esa hora la Plaza de la Virgen Blanca, la Plaza Nueva y las luces ornamentales de la Iglesia de San Miguel.
A escasos metros, la Diputación de Araba y la Plaza de la Provincia también han hecho ese apagado simbólico.
Donostia se ha sumado a la iniciativa con el apagado de la iluminación de sus edificios más emblemáticos, como el Palacio del Kursaal.
El Ayuntamiento ha dejado sin luces ornamentales las iglesias de Santa María y San Vicente, en la Parte Vieja, la de San Ignacio de Gros, la catedral del Buen Pastor, el Palacio de Miramar, la bahía de la Concha, la isla de Santa Clara, las murallas de Urgull y el propio edificio consistorial.
El Parlamento de Nafarroa, al anunciar su adhesión, ha señalado que apagando las luces de los principales edificios y monumentos, se pretende demostrar el apoyo global contra el cambio climático, un llamamiento a evitar que el planeta aumente su temperatura hasta un punto en el que los daños sean irreversibles para la naturaleza, la economía y la salud de todos.
Al igual que otras entidades locales, el Ayuntamiento de Iruñea se ha sumado también a la iniciativa y ha apagado las luces de la fachada de la Casa Consistorial, las murallas y las fuentes ornamentales de la plazas Príncipe de Viana, Merindades, Conde de Rodezno y Blanca de Navarra.
De la misma forma, el Ayuntamiento de Tutera, como ha venido haciéndolo en los últimos años, dejará a oscuras durante esa hora, «como gesto simbólico», la Plaza Nueva, manteniendo únicamente la iluminación del quiosco, en el que se colocará información sobre la campaña.
También otros ayuntamientos como Getxo o Muskiz se han sumado a la iniciativa.