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19.000 personas llenan las calles de Bilbo para vaciar las cárceles

Bajo el lema «Amnistiaren norabidean, preso eta iheslariak etxera», miles de personas han arropado en Bilbo la marcha impulsada por expresos y exrefugiados. Según el recuento realizado por GARA y NAIZ, 19.000 personas han secundado la movilización.

Pancarta porada por expresos y exrefugiados que abría la movilización. (ARGAZKI PRESS)

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Miles de personas han llenado las calles de Bilbo para vaciar las prisiones de presos vascos. Según el recuento realizado por GARA y NAIZ, 19.000 personas han participado en la manifestación. Al paso de la movilización por Zabalburu, se han contabilizado unas 660 personas por minuto de promedio y han transcurrido 29 minutos desde el paso del inicio de la marcha hasta el final. En total, 19.140. La calle Autonomía prácticamente se ha llenado durante la manifestación.

La movilización había sido impulsada por expresos y exrefugiados y cientos de ellos han tomado parte en la manifestación situándose a la cabeza de la marcha y portando la pancarta. «Amnistiaren norabidean, preso eta iheslariak etxera» ha sido el lema que abría la movilización al igual que el manifiesto presentado en marzo y que cuenta con el respaldo de más de 1.650 expresos y exrefugiados.

Antes del inicio de la marcha, Juan Mari Olano y Antton López Ruiz ‘Kubati’ han realizado declaraciones en representación de los convocantes. López Ruiz ha manifestado que para solucionar el tema de presos y refugiados es necesario que forme parte de la agenda político. Asimismo, ha dicho que «estamos dispuestos a impulsar la reconciliación en un marco adecuado en el que los presos y refugiados tienen que volver a casa».

Por su parte, Olano ha remarcado que quieren impulsar ese camino de vuelta a casa con toda la sociedad y ha señalado que el último comunicado de EPPK es significativo en ese sentido. Ha señalado que compete a los presos y refugiados «cúando, cómo y qué hacer».

Bertsolaris y cartas de presos

La manifestación ha finalizado frente al Ayuntamiento de Bilbo y en el acto final han tomado parte los bertsolaris Xabier Arriaga ‘Txiplas’ y Xabier Amuriza. Asimismo, Begoña Uzkudun y Oihana Garmendia han leído los mensajes enviados desde las cárceles de Córdoba, A Lama y Teruel de Ana Belen Egues, Josetxo Arizkuren y Asier Ormazabal.

Arizkuren ha agradecido a los presentes el «apoyo demostrado» y ha incidido en que ello les «alimenta espiritual y políticamente».

«Pero sobre todo, nos alegramos por el significado de la iniciativa, por su contenido político y proyección de futuro. En una sociedad donde los ritmos sociales y políticos marcan la agenda, lo peor que nos pudiera pasar es quedarnos quietos para observar cómo se van produciendo los acontecimientos», ha indicado.

Asimismo, ha afirmado que los presos siempre han sido «personas activas» que han vivido con «mucha intensidad todo lo relacionado con nuestra lucha».

«Queremos recuperar esa intensidad que ha estado un poco aparcada en los últimos tiempos. Queremos recuperar la iniciativa en el colectivo y en la calle, movilizando a la sociedad hacia una solución sobre las consecuencias del conflicto», ha añadido.

Por lo que respecta al colectivo de presos, ha abogado en su misiva por «desarrollar la potencialidad del documento de 2013 y que la represión del Estado impidió socializar». «Reforzando nuestro carácter político queremos explorar las posibilidades de espacios de legalidad por los que hasta ahora no se han transitado», ha expresado.

Arizkuren ha señalado que habrá «dos líneas rojas» que los presos no traspasarán: «el arrepentimiento y la delación».

Proceso escalonado

Por su parte, Juan María Olano ha subrayado ante los presentes que los presos solos no pueden «desactivar» la situación que padecen, por lo que «necesitan nuestra ayuda».

Tras valorar que en los últimos cinco años «en Euskal Herria han cambiado muchas cosas», ha denunciado que, por contra, la situación que se viven en las cárceles es «calamitosa» y ha «involucionado».

Olano ha reconocido que son los presos los que tienen que decidir y ha incidido en que es «obligado no confundir el camino con la meta de llegada».

«Nosotros imaginamos, y vamos a hacer lo posible para que ocurra, la consecución del plano general de la amnistía cuando se consigan los objetivos políticos que este país persigue», ha indicado, para añadir que «ese proceso democrático, plural y activo lo tenemos que desarrollar entre todos». Además, ha remarcado que la lucha «con la repatriación de los presos y la vuelta a casa tiene que ser escalonada, por fuerza».

Asimismo, ha manifestado que harán «que salte por los aires las leyes especiales que aplican al colectivo de presos» y demostrarán que hay una «voluntad política» de negar los derechos de los presos.

«Queremos hacerlo con la sociedad, con el conjunto de la sociedad, pero con contundencia. No debemos alargar la vida en prisión de los presos enfermos», ha indicado, al tiempo que ha apostado por «traerlos a casa cuanto antes».

Del mismo modo, ha abogado por acabar con la dispersión, ya que «las celdas son iguales en todas las cárceles». «Para el preso no hay mucha diferencia estar en Algeciras o Martutene, pero es un castigo añadido y brutal contra los familiares y amigos», ha defendido.