Unidos Podemos gana y suma los votos pero no los escaños
Euskal Herria volvió ayer a votar en contra de Mariano Rajoy y por el cambio en el Estado español y lo hizo confiando de nuevo en la coalición de Unidos Podemos, a la que la suma de Podemos e IU le ha dado la victoria clara y el rédito de un diputado más. Sin embargo, según los resultados del 20D, tendrían que haber sido 2 más, sumando 9 y no 8.
El deseo de un cambio en el Estado español sigue alimentando las urnas y, en general, las polarizaciones abiertas por los debates estatales continúan siendo el marco mental de referencia para el electorado vasco.
Hay un ansia de echar a Mariano Rajoy, y el voto a Unidos Podemos sube algo por encima de la suma aritmética de papeletas anteriores de la coalición, aunque queda por debajo en el reparto de escaños. Donde debió haber nueve hay ocho.
Se hace del «sorpasso» un eje de la campaña en los medios españoles, y el electorado natural del PSOE en Euskal Herria reacciona como si se le hubieran herido en el orgullo. Y ese punto y algo más de subida porcentual le permite alzar la cabeza y mantener sus resultados, con especial valor el escaño de Araba, que luchaba contra las encuestas y contra la aritmética de la suma de Unidos Podemos.
El PP lanza una campaña por la moderación y de miedo al extremismo, al tiempo que pretende hacer ver la inutilidad de votar a Ciudadanos en una Euskal Herria donde el partido naranja no tiene ninguna opción de escaño, y también consigue remontar en porcentaje de votos y mantener sus diputados, gracias a un electorado al que parecen darle igual los casos de corrupción, las grabaciones al ministro de Interior en su propio despacho...
Y en ese escenario, el trasatlántico del PNV consigue mantener su porcentaje, aunque la suma de Unidos Podemos le haga perder un escaño en Bizkaia, donde también queda en segunda posición detrás de la coalición morada. Ya le pasó en 2008 cuando se enfrentaba al PSOE de Zapatero. Pero los jeltzales mantuvieron ayer la primera posición en el Senado.
Y en este contexto de ansias de cambio quien vuelve a salir escaldada es EH Bildu, que mantiene sus dos diputados, pero sigue demostrando que no consigue encontrar su espacio en unas elecciones de este tipo; en las que la razón ya marcaba que no iba a haber lugar al corazón, pero en las que también una buena parte del electorado ha seguido más sus pálpitos que la lógica política.
Y especialmente analizables habrán de ser los resultados en Nafarroa para las fuerzas del cambio y sus tácticas partidistas. El varapalo sufrido por Geroa Bai, que ha perdido la mitad de su electorado y se ha visto sobrepasada por Ciudadanos, es un elemento muy a tener en cuenta para el futuro. Más aún con las perspectivas que se abren en el Estado.
El factor de la participación y el análisis de quiénes se han movilizado y quienes, al contrario, no se han visto llamados a votar en esta repetición de elecciones es importante para interpretar el resultado.
En Araba la participación bajó del 71,15% y al 67,97% desde el 20 de diciembre, y en Gipuzkoa pasó del 67,40% al 65,49%. Las caída fue más moderada en Bizkaia, donde bajó del 69,41% al 68,33%, y prácticamente imperceptible en Nafarroa.
Gran victoria
Unidos Podemos volvió a ser ayer la primera fuerza electoral en Euskal Herria, con más de 425.000 votos que muestran el potencial de un electorado que apuesta por políticas de izquierda y de defensa del derecho a decidir.
Habrá que ver qué consecuencias tiene en adelante en la coalición el fallo de las expectativas que se habían creado en el Estado español, y que lejos de haber conseguido sobrepasar al PSOE en estas elecciones, dibujan un Congreso de los Diputados con una victoria del Partido Popular de Mariano Rajoy y menores posibilidades de algún cambio que el 20D.
Cambios también en el reparto al Senado con victoria morada
En el reparto de senadores se han producido cambios con respecto a las elecciones del pasado 20 de diciembre y también en este caso la suma de Podemos e Izquierda Unida y la división de las fuerzas del cambio en Nafarroa han acabado beneficiando a la formación que dirige Pablo Iglesias, que acaba logrando 7 senadores, por los 5 que obtiene el PNV y los 4 del PP incluida su agrupación con UPN en Nafarroa.
El principal cambio se ha producido en Gipuzkoa, al producirse un empate a dos senadores entre Unidos Podemos y el PNV. Los jeltzales ganaron en diciembre las elecciones al Senado en este territorio, consiguiendo tres escaños, y Josetxo Arrieta logró ser senador por menos de quinientos votos de diferencia con el entonces candidato de EH Bildu, Urko Aiartza. En esta ocasión, yendo en coalición con Ezker Anitza, Arrieta se ha hecho con la primera posición en Gipuzkoa.
La otra alteración se da en Nafarroa. En diciembre las cuatro fuerzas del cambio se presentaron teóricamente unidas, bajo una misma candidatura, llamada Aldaketa, con la que consiguieron un insuficiente escaño, que fue para la representante de Geroa Bai. Esta vez, por contra, han concurrido por separado, y ese acta ha ido a parar a las siglas de Unidos Podemos.
En Bizkaia, pese a que en las elecciones al Congreso ha ganado Unidos Podemos, en las del Senado vence el PNV (con más votos que al Congreso). En Araba, se reproduce el mismo reparto de 3 para Unidos Podemos y 1 para el PP que se dio el 20 de diciembre.I.I.