Zapatos y claveles para no olvidar el terror franquista

Cientos de personas han participado esta tarde en un acto celebrado en Askatasunaren Plaza, de Iruñea, para recordar la «barbarie genocida desatada con el golpe fascista de 1936 y los 40 años de dictadura que le siguieron», según han señalado las organizaciones de la memoria histórica. Como homenaje a las víctimas del franquismo, decenas de zapatos y claveles rojos han sido colocados en las escalinatas del monumento donde siguen enterrados Mola y Sanjurjo.

«Los zapatos son algo más que un simple objeto. Nos cuentan historias, algunas tristes, otras esperanzadas. Los zapatos son testimonio de historias que merecen ser comprendidas y contadas. Más en este caso, en donde queremos recordar a aquellas personas a quienes un 18 de julio de hace ahora 80 años, les arrebataron la posibilidad de caminar por la vida por el simple hecho de querer una sociedad más justas, más igualitaria, más democrática».

Asi lo han señalado los representantes de AFFNA 1936, Amapola del Camino y Autobús de la Memoria en un sencillo pero emotivo acto que ha comenzado a las siete de la tarde junto al Monumento a los Caídos levantado por el franquismo, a los sones de la txalaparta, y al que han acudido parlamentarios y concejales de los grupos políticos del cambio.

En esas mismas escalinatas han sido depositados decenas de zapatos por parte de los asistentes, a los que posteriormente les han añadido claveles rojos. Este ha sido el momento más emotivo de un acto que ha estado presidido por dos banderas republicanas y una gran fotografía de una fosa común, en recuerdo de las casi 3.500 personas fusiladas en Nafarroa por los franquistas.

Una mujer ha recordado la matanza que sufrieron cinco persona de una misma familia y ha hecho un llamamiento a «remar en la misma barca y en la misma dirección», y a continuación Maite Mené ha interpretado dos canciones en recuerdo de todos los represaliados.

«Lo terrible es que esta historia –han señalado previamente los representantes de las organizaciones de memoria histórica– no se agota únicamente con la barbarie genocida desatada con el golpe fascista de 1936 y los cuarenta años de dictadura que le siguieron, sino que se colma con la impunidad de los crímenes franquistas que persiste hasta nuestros días».

Por ello, han declarado que, 80 años después del golpe de Estado, «es hora de acabar con el modelo español de impunidad», y han reclarado «el derecho de las víctimas a saber, el derecho de las víctimas a la justicia y el derecho de las víctimas a obtener reparación».

Tras afirmar que «sin memoria no hay democracia», han dicho que hoy en día siguen vigentes los ideales de las personas que sufrieron «muerte y represión» hace 80 años. «Sin que se termine con la impunidad de los crímenes del franquismo –han añadido–, no estaremos en una sociedad libre y democrática».

El acto ha finalizado a las 19:40 con el canto de La Internacional.