¿Operación ‘Ausiki’ o programa ‘Origen’?
Un domingo tranquilo me dio para ver (por segunda vez) ‘Origen’. Y el final de ese domingo tranquilo ha llegado con el lunes y una llamada a eso de las 08:30. Lógico. Lógica perversa de los lunes en Euskal Herria, que recuerda a una época que se desea superada.
El programa ‘Origen’, la incepción, consiste en implantar una idea en el subconsciente de alguien con el fin de que tome las decisiones que tú necesitas. Algo sofisticado y encuadrado en el género de ciencia-ficción. Por ello, parece mucho más efectivo y viable poner en marcha la operación ‘Ausiki’. También conocida con los nombres de ‘Jaque’, ‘Mate’ o ‘Pastor’, entre otros. Más real pero con buena dosis de ciencia-ficción (basta con leer el informe de la Guardia Civil).
No hace falta introducirse en el subconsciente de alguien para convencerle de que la lucha armada sigue vigente en Euskal Herria, que los pasos dados hacia la paz son una mera cortina de humo. Es suficiente con poner en marcha una razzia en Altsasu que acapare los medios de comunicación y presentar a la Guardia Civil con una historia blanqueada y víctima de los abusos de la ciudadanía. Por abusos, léase «deseo de que se marchen», un deseo que, por cierto, comparte gran parte de la población de Euskal Herria, una de las zonas con mayor ratio de policía por habitante del planeta.
Di Caprio, en su intento por llegar a la incepción, debe superar las defensas creadas en el entrenado subconsciente de aquellos a los que se les quiere implantar la idea. En ‘Ausiki’, por contra, es suficiente con calificar de «brutal paliza» una trifulca en un bar a las 04:00 de la madrugada y señalar a Ospa Mugimendua como responsable. Esto supera las escasas defensas del subconsciente de una sociedad acostumbrada a engullir noticias por minuto en Twitter. Una sociedad cuyos representantes tampoco tardaron en dar por válida la versión oficial que ha llevado a una orden de nueve detenciones por la Audiencia Nacional española.
Y así, ‘Ausiki’ te ha convertido en «terrorista». ‘Ausiki’ ha introducido esta idea en millones de ciudadanos y no hay vuelta atrás. La sentencia está dictada. Solo queda luchar porque la cumplan en casa.