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Estafeta, la calle de la primera oficina de correos e Indatxikia, sede de la Escuela de Gramática

La Estafeta, una de las calles más emblemáticas de Iruñea debe su nombre a que en 1716, en la casa que actualmente ostenta los números 50-52, se instaló la primera estafeta de correos de Nafarroa. Al otro lado de la plaza del Castillo se encuentra Indatxikia, calle que albergó la Escuela de Gramática y Humanidades.

La primera estafeta de correos de Nafarroa estuvo instalada en la casa que actualmente ostenta los números 50-52 de la calle Estafeta.

Una de las calles más famosas de Iruñea por ser uno de los principales tramos del encierro es la Estafeta, aunque, en realidad, es escenario de la carrera desde 1867 hasta nuestros días, ya que, con anterioridad, los astados subían por la calle Txapitela en su camino hacia la plaza de toros. Durante un tiempo, fue llamada por los lugareños la calle de la Lechuga por la frescura que reina en ella durante los calurosos días de verano.

Indatxikia, sede de la Escuela de Gramática y Humanidades. Indatxikia, que como su mismo nombre en euskara indica es una calle pequeña, albergó la Escuela de Gramática y Humanidades. En 1542, este centro se instaló en un inmueble de la citada calle que antes había sido la sede del hospital de San Blas. Con anterioridad, la escuela había estado ubicada en la antigua sinagoga, donde había quedado instalada desde 1498 por cesión de los reyes Juan de Albret y Catalina de Foix tras la expulsion de los judíos del Reino de Nafarroa. De Indatxikia, la escuela pasó más adelante a Calderería y posteriormente al colegio de los Jesuitas hasta 1767.

La calle del Mentidero y la cruz de García de Lanzarot. En el siglo XVI, a la actual calle de Mercaderes se le empezó a llamar popularmente del Mentidero. El origen del topónimo se debe a que en la pequeña plaza en la que confluyen Calderería, Curia y Mañueta se reunía la gente ociosa a contar chismes junto a una cruz que tenía la función de picota. Esa cruz, que contiene una inscripción del mercader García de Lanzarot, fue trasladada al cementerio de Beritxitos el 25 de abril de 1842, donde terminó dañada al caerle encima un árbol durante un vendaval. Posteriormente fue instalada junto al Mesón del Caballo Blanco, donde todavía puede verse.