El Ayuntamiento pone en marcha un nuevo programa educativo sobre igualdad de género
El Ayuntamiento de Iruñea va a poner en marcha este curso escolar un nuevo programa educativo sobre igualdad de género dirigido al alumnado de 6º de Primaria, profesorado y familias que está abierto a los 24 centros públicos y los 17 concertados de la ciudad.
Las ‘Escuelas de igualdad’ se pondrán en marcha el tercer trimestre de este curso y cuentan con actividades para el alumnado, el profesorado y las familias. El objetivo es formar a los menores en la identificación de los roles y estereotipos que condicionan su comportamiento y su relación con el otro género, reflexionando sobre cómo influyen en su proyecto vital y sus relaciones interpersonales.
También busca facilitar herramientas al profesorado para implementar prácticas coeducativas en los centros y abordar las situaciones concretas de desigualdad y discriminación que observen en su alumnado. Por último, quiere posibilitar el desarrollo de estrategias corresponsables en el ámbito familiar.
El presupuesto de gasto máximo aprobado para este año es de 25.506 euros, con la opción de dos prórrogas anuales. El expediente que ha impulsado el Consistorio para la puesta en marcha de las ‘Escuelas de igualdad’ recoge que los materiales estarán editados en castellano y euskara.
Para la adjudicación del programa se valorará con hasta 50 puntos la oferta económica, con 40 puntos el plan de trabajo, con 8 puntos las mejoras y con 2 puntos los criterios sociales.
Todos los detalles del programa han sido presentados en la Comisión de Asuntos Ciudadanos por la concejala delegada de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maider Beloki.
Identificar los roles
Los menores recibirán en los propios centros tres sesiones formativas de una hora cada una en las que reflexionarán, en clave de género, sobre sus relaciones personales dentro y fuera del aula así como en la repercusión que la educación recibida ha tenido en su desarrollo personal y social. Identificarán los roles y estereotipos que condicionan su comportamiento, reflexionando sobre cómo inciden en su proyecto vital y sus relaciones interpersonales; reconocerán las diferencias entre chicas y chicos y la distinta valoración personal y social que tienen, potenciando la empatía entre ambos sexos; y por último, serán conscientes de los modelos de relación imperantes para detectar y contrarrestar el sexismo y posicionarse activamente en contra de la violencia de género.
En definitiva, se trata de que aprendan a elaborar de manera autónoma una evaluación personal sobre quiénes son, cómo han llegado hasta el punto en el que se encuentran, qué quieren llegar a ser y qué hay detrás de su elección (motivación y convicción personal, estereotipos y mandatos o roles reproducidos sin visión crítica).
Los contenidos de las sesiones girarán en torno a la construcción de la identidad tratando temas como sexo y género y su relación con la desigualdad y la discriminación; procesos y lugares de socialización; los valores y las capacidades y su conexión con estereotipos y roles; los vínculos afectivos y los modelos que se transmite a través de la música, la televisión, los videojuegos o las redes sociales; los micromachismos; o el futuro académico para chicos y chicas.
Trabajo conjunto con el profesorado y las familias
Para los profesores habrá dos actividades, una antes de iniciar el trabajo con el alumnado para conocer las características de su grupo de alumnos y elaborar un diagnóstico sobre las opiniones y actitudes prevalentes con respecto a la igualdad entre chicos y chicas y otra al finalizarlo en la que compartirá la información relevante obtenida.
También servirán para reflexionar sobre los valores que como docente transmite al alumnado en relación con la igualdad de género y para facilitarle conocimientos y técnicas para mejorar su práctica desde la perspectiva de la coeducación.
En relación con las madres y padres del alumnado participante habrá una sesión de dos horas para informarles sobre el trabajo realizado, ayudarles a conocer mejor la realidad en la que se mueven y relacionan sus hijos, y reflexionar sobre las relaciones familiares visibilizando cómo se perpetúa la socialización diferenciada y la desigualdad de género para trabajar una educación familiar en igualdad y corresponsable.