CCOO pide prudencia y diálogo antes de convocar oposiciones en Secundaria en 2017
CCOO ha hecho un llamamiento a «la prudencia y al diálogo» entre el Gobierno de Nafarroa y los sindicatos antes de convocar oposiciones de Secundaria en 2017. El herrialde podría ser el único territorio que convoque oposiciones, lo que, en su opinión, hace necesario actuar con cautela para evitar un efecto llamada y exige la adopción de garantías jurídicas por parte del departamento de Educación.
La federación de Enseñanza de CCOO ha hecho públicas sus «sospechas» de que Nafarroa puede ser la única comunidad en todo el Estado que convoque oposiciones de Secundaria «sin más condicionantes que presentar el título que te da derecho a ello, junto con el máster de secundaria o antiguo CAP».
«Esto lógicamente situaría a Navarra en el blanco de todas las miradas y todos los opositores del resto del Estado, que con todo el derecho del mundo, pondrían sus expectativas en la Comunidad foral», según señala en un comunicado, en el que opina que, dada la situación, «lo más prudente es esperar y no lanzarse sin paracaídas a un salto al vacío».
En este contexto pide al departamento de Educación que se siente con las organizaciones sindicales y busque soluciones para que por una parte no se pierdan las plazas, y por otra no defraudar lo que ha reflejado por escrito en el Acuerdo Programático.
Unido al hecho de la conveniencia o no de oposiciones para 2017, añade que hay otro problema de fondo como es el sistema de gestión de listas, y su blindaje, como en otros territorios, para aquellos contratados docentes que ven peligrar sus puestos de trabajo.
CCOO incide en que existe un «miedo real a que 17 especialidades convocadas den un vuelco monumental en sus listas», tras lo que agrega que un segundo problema es el de «cientos de opositores que sin encontrarse en las listas veían una oportunidad de oro para poder acceder a las mismas».
Respecto al recurso de alzada contestado con retraso y que en teoría «podría poner en peligro las oposiciones de 2016», comenta que avala y respalda su tesis de que, «dados estos vaivenes y vuelcos que se están dando en torno a las oposiciones del año pasado», es preciso sentarse a hablar para buscar alternativas que no pongan en peligro los puestos de los contratados y den opciones a los futuros opositores.
«Está más que justificada la falta de seguridad jurídica que envuelve a las oposiciones de docentes ya que están produciéndose constantemente fallos técnicos, que aunque no se provocan de manera deliberada, sí denotan una falta de experiencia en este nuevo equipo», concluye.