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Juana Bengoechea: «Tu padre ha sido una de las personas más sanguinarias de la banda»


«Tu padre ha sido una de las personas más sanguinarias de la banda» y «tu madre sabe mucho de los trescientos y pico asesinatos que no están esclarecidos». De esta forma se dirigió la parlamentaria del PP Juana Bengoechea a Olatz Iglesias, después de que esta joven de 20 años contara en la Comisión de Derechos Humanos que desde los pocos meses de su nacimiento viene padeciendo las consecuencias del alejamiento.

Juana Bengoechea comenzó explicando que no iba a negar el sufrimiento de los familiares de los presos ni tampoco aplicar el «ojo por ojo, diente por diente». Pero dijo que ella también iba a dar su testimonio y recordó que su hijo, desde los nueve años, iba a su cama de madrugada para que «le jurara que no le iban a matar» y que cada vez que oía el sonido de una ambulancia, le llamaba de inmediato para preguntarle «no eres tú, verdad».

A partir de ahí, y en referencia al padre de Olatz Iglesias, la parlamentaria del PP explicó que «cuando se habla de un etarra, yo pretendo recordar el nombre de las víctimas» y dijo no querer mencionarlas todas pero sí «a un niño, Fabio [muerto al explotar una bomba en el coche de su padre, guardia civil].

A continuación, Juana Bengoechea preguntó a los tres integrantes de Etxerat, «¿quién es el responsable de vuestro sufrimiento?» y respondió que «son vuestros padres, porque decidieron ser etarras y asesinos».

Aseguró que para que se resolviera su situación, bastaría que sus familiares escribieran «una cartita», como según ella hicieron Joseba Urrosolo y Balentin Lasarte. «Hay una salida. –insistió– Lo único que se les pide es que renuncien a su vida criminal y volverán al País Vasco». Pero añadió que «si una persona persiste en ser un etarra, la justicia tiene que ser aplicada».

Reiteró que «la llave de vuestro sufrimiento está en vuestros familiares. Si insisten en el dolor que causaron, en la sangre que vertieron... Pero si hacen ese examen de conciencia, van a venir».

Justificó la dispersión y el alejamiento en que «a las bandas hay que desbandarlas», porque «os podría dar el nombre de cantidad de personas cuya muerte fue decidida en una cárcel». Y pidió a las comparecientes que convenzan a sus familiares; «basta una cartita», concluyó.

Después de que la portavoz de Etxerat, Patricia Vélez, respondiera que no iban a entrar en un debate sobre sus familiares, porque ellas venían a reivindicar sus propios derechos, la parlamentaria del PP replicó que «no hay derechos sin obligaciones, salvo el derecho a la vida y el derecho a la paz. Y vuestra obligación os la ponen las personas que se niegan a dejar la banda».I. IRIONDO